Distrito Centro

El PP dice que la GMU pide a propietarios de solares que arreglen el Arco del Portillo

Salvador Fuentes señala que hay dos propietarios que llevan cuatro años esperando la licencia para edificar a los que se les exige que unifiquen sus fincas aunque el Pesch lo prohíbe

Luis Martín, Luis Celorio, Juan Miguel Moreno y Salvador Fuentes bajo el arco del Portlilo
photo_camera Luis Martín, Luis Celorio, Juan Miguel Moreno y Salvador Fuentes bajo el arco del Portlilo

El Grupo Municipal del PP ha denunciado esta mañana las trabas que está poniendo la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) del Ayuntamiento de Córdoba a dos propietarios de solares que hay detrás del Arco del Portillo para poder edificar allí, que llevan ya cuatro años esperado una licencia y a los que ahora "se les pide que corran con los gastos de la restauración del arco", según ha denunciado el viceportavoz popular, Salvador Fuentes.

A eso se le une la crítica de que el Bien de Interés Cultural (BIC) que supone la puerta que comunica la calle Cabezas con la calle San Fernando "está de vergüenza por la indolencia de un equipo de gobierno que no ha asumido ningún presupuesto para rehabilitarlo", siendo como es la entrada al casco Histórico y paso obligatoria de numerosos turistas que tienen  que contemplar cómo lleva apuntalado con dos grandes vigas desde hace ya la friolera de seis años.

Fuentes ha añadido que la Gerencia no permite edificar a esos dos propietario a no ser que previamente unifiquen los dos solares, "cosa que es ilegal, porque el Plan del Casco habla claramente que no se pueden agregar solares y que se tienen que llevar a cabo por separado", a lo que hay que añadir el hecho de que esos dos propietarios tienen que sumir de sus bolsillos el arreglo del Arco y la muralla que aparezca en el solar ahora abandonado y lleno de vegetación.

Una actuación, por tanto, muy cara y que podría echar para atrás cualquier intento de recuperar ese espacio para la vecindad con personas que siguen insistiendo en vivir en el Casco Histórico, pero a los que se les pone "todo tipo de impedimentos".

Por esta razón, el próximo miércoles el PP llevará al consejo de Gerencia de nuevo este problema para ver qué solución se le puede dar de urgencia tanto a nivel presupuestario como arquitectónico y "recuperar lo que se viene poniendo de manifiesto que es ya un clamor popular", ha añadido Fuentes.

El viceportavoz ha retado a los responsables de la Gerencia a que aporten explicaciones ahora después de que el gerente, Emilio García, "no se aclarara y dijera que se trata de un conflicto de interpretaciones, cuando la orden de demolición es de 2013 y ahora hace que sea imposible que se hagan dos viviendas que cierren ese espacio absolutamente baldío".

Según Fuentes, al Arco del Portillo se le tiene que dar una solución público y no dejar el problema sobre los hombros de dos propietarios privados, entre otras cuestiones, porque, tal y como ha señalado por su parte Luis Celorio, vecino del BIC, hasta el punto de que su vivienda cuenta con el único elemento real, un tocón de cemento, que sustenta de verdad el Arco, "en la ficha del monumento que tiene en su haber la Gerencia se indica claramente que es de propiedad municipal".

Luis Celorio muestra desde la terraza de su vivienda el solar tras el Arco del Portillo

Celorio, que es el escultor que elaboró el pez que antiguamente estaba en el Palacio de Orive y hoy está en la ribera del Guadalquivir en las inmediaciones de la Torre de la Calahorra, además de haber participado activamente en la elaboración del Plan Especial del Casco Histórico, ha explicado que en el solar que hay esto detrás del monumento y que es donde se quieren llevar a cabo los proyectos de edificación a la espera de las pertinentes licencias desde hace cuatro años, primero se cayó una casa y arrastró consigo a una segunda y como se vio que era un peligro los bomberos consideraron necesario derribarlo de urgencia para evitar que se desplomaran los restos de las viviendas hacia la calle.

Durante esas actuaciones se comprobó que al arco le faltaba media pata a la derecha, ya que había sido esquilmada, y además el monumento "hizo un movimiento raro hacia adelante y di el aviso de que se caía". En la actualidad, el BIC ejerce dos tipos de presión, uno hacia la calle San Fernando y otro hacia los lados. Las dos vigas instaladas, además del tocón de cemento de los años 50 del siglo pasado ubicado en la casa del escultor aseguran que por esa parte no se va a caer.

El problema es la otra pata que no descansa en realidad sobre ningún sillar y que únicamente se sujeta con el resto de viviendas todavía en pie. "El Ayuntamiento nunca ha invertido ni un euro ni una peseta a lo largo del siglo XX allí y ha llegado a un nivel de auténtico desastre", advierte Celorio, quien en su día planteó al Consistorio que se llevara a cabo allá un plan integral, que incluya los exteriores, los interiores y el propio arco, entre oras cuestiones "si se quiere preservar la que junto a la Puerta de Almodóvar es la única apertura que queda dela antigua muralla de Córdoba y que ea la entrada por el Sureste", ha añadido el vecino, quien ha recordado la imagen lamentable que supone para los visitantes ver la viga de apuntalamiento, que son incluso "diana de las burlas de los guías turísticos".

En este sentido, el escultor ha indicad que "habiendo como hay dinero en las arcas municipales y teniendo en cuenta que estamos celebrando los 25 los de la declaración como patrimonio del Casco Histórico creo que el Arco se merece un poco de inversión".