Religión

Un vecino de Montilla con parálisis cerebral recibe una llamada del Papa en respuesta a una carta suya

El vicario de Cristo pidió a la familia montillana que rezaran por su pontificado y dio recuerdos a las Hermanas Carmelitas de Lucena

El Papa Francisco en una de sus recepciones públicas
photo_camera El Papa Francisco en una de sus recepciones públicas

Un vecino de Montilla de 47 años que padece parálisis cerebral ha recibido este Lunes de Pascua una llamada del Papa Francisco, después de que el cardenal Beniamino Stella entregara al pontífice una carta en su nombre, al coincidir en el inicio de la celebración del Año Jubilar de San Juan de Ávila el pasado 6 de abril en el municipio montillano.

Así, según ha informado la Diócesis de Córdoba, durante el citado acto inaugural del Año Jubilar de San Juan de Ávila, este montillano, en presencia del obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, saludó a Stella, que es prefecto de la Congregación para el Clero, y le pidió que hiciera llegar al Papa su misiva.

Vida cristiana

En la carta explicaba su voluntad de llegar a conocerlo y le relataba cómo es su vida cristiana, pues, a pesar de tener una parálisis cerebral, sus limitaciones no le impiden ser conocido en su entorno como un hombre entusiasta y comprometido con la Iglesia Católica.

La llamada del Papa se produjo a las 16.45 horas de este lunes y fue la madre de este vecino montillano quien la atendió, pero, al escuchar la voz del Papa Francisco, la mujer corrió hacia su hijo y activó la función manos libres del teléfono. Él, que no puede hablar, sí pudo celebrar con gestos la llamada, ya que espera el momento de "poder ser abrazado por el Papa", según han indicado sus familiares.

El Papa Francisco le transmitió vía telefónica que rezaba por él y su familia, a la vez que pidió a madre e hijo que también rezaran por su pontificado. Durante la conversación, la mujer pudo hablarle al Papa de la relación que une a la familia con la madre Adriana, de las Hermanas Carmelitas de Lucena, a las que el Papa llegó a telefonear durante la Navidad de 2016. Para ellas, el Pontífice tuvo recuerdos.