Alcaracejos y Benamejí como ejemplos

¿Por qué algunos pueblos no tienen aún ningún contagio de Covid-19?

Fumigar la totalidad de las calles por las noches o desinfectar dos veces al día los centros de mayores, farmacias y centros de salud son algunas de las medidas que están dando resultado 
 Benamejí
photo_camera Desinfección nocturna de calles en la localidad de Benamejí

Alcaracejos, en el Norte de la provincia, o Benamejí, en el Sur, son ejemplos de municipios que resisten al avance del coronavirus, como la eterna aldea gala de Astérix y Obélix ante Julio César. Son pueblos en el Valle de Los Pedroches y la Subbética Cordobesa donde a día de hoy no hay registrados casos positivos por el Covid-19, ya sea porque se tuvo especial cuidado a la hora de aplicar las medidas preventivas de las que se informaba desde administraciones superiores o bien porque la población es especialmente obediente, al ser en un porcentaje elevado de riesgo debido a su avanzada edad.

Eso es lo que supone, por ejemplo, el alcalde vallesano José Luis Cabrera (PSOE), quien lejos de sacar pecho por la situación singular de su municipio apunta a otros de la comarca que tampoco han dado síntomas, como es el caso de Pedroche, Añora. El Guijo, Fuente La Lancha, Conquista, Cardeña o Santa Eufemia, sin ir más lejos. Localidades en su mayoría de población media-baja, tamaño reducido y bastante envejecida, lo que confirmaría la opinión del regidor de Alcaracejos.

Jose Luis Cabrera, alcalde de Alcaracejos: "La población es especialmente obediente, al ser en un porcentaje elevado de riesgo debido a su avanzada edad"

"No sé bien la razón de que no tengamos casos, porque aquí también han venido gente de Madrid y Barcelona y somos un municipio de paso" hacia Castilla-La Mancha, Extremadura y el centro de la comarca, por lo que es imposible 'cerrarlo' como han hecho en otras provincias. Pero también es verdad que "la población es más mayor y más obediente a las normas; se toman más en serio las restricciones porque ellos mismos son población de riesgo y con la vida no se juega". Eso, unido, a que en el municipio "cumplimos a rajatabla el confinamiento", puede ser una explicación. Tanto es así, que las sanciones que se hayan impuesto allí es a gente "de paso", pero no a nativos.

Parón voluntario

Es más, incluso las empresas que no estaban afectadas por la restricción han optado por parar, porque han visto que "lo primero es la salud y luego la recuperación", aunque eso no significa que los autónomos locales no vivan con la incertidumbre del día a día de una crisis que se ha solapado con la que venía coleando desde 2007 por culpa de la burbuja inmobiliaria.

Por ahora, "estamos resistiendo la pandemia y cargando pilas para kilo que esta por venir", ha indicado Cabrera. Entre tanto, en el Consistorio se ha puesto en marcha un plan exhaustivo de personas mayores y personas que viven solos y que pueden escaparse un poco de la red solidaria vecinal que suele nacer en situaciones como ésta. "Lo que nos han trasladado es que están bien y no tienen necesidades por parte del Ayuntamiento".

Farmacia alcaracejos

Además, desde Asuntos Sociales se trasladó al Consistorio una lista de personas con teleasistencia que sirvió como un primer testaje para la huida, y a partir de ahí existe un contacto diario con esas personas y las que viven alejadas del núcleo urbano para conocer su necesitan compras o algo de farmacia.

Preocupación, sí; desastre, no

La sensación no es tampoco de desastre o de agobio, aunque sí de preocupación. Muchos de los jóvenes que estaban fuera estudiando se volvieron y están con la incertidumbre de poder trabajar, realizar prácticas o terminar con buen fin sus estudios, mientras que los más afectados por el parón de la actividad, es decir la hostelería y la restauración, "saben que habrá reactivación en cuanto la gente vuelva a la normalidad y a la movilidad". Otros, sin embargo, lo tienen más difícil porque , peses a abrir, "no detectan movimiento", como les ocurre a los talleres mecánicos, los desguaces o las promotoras.

"En Alcaracejos se han confeccionado 600 mascarillas y 300 batas y se está preparando algo más de un millar de ambos materiales para su reparto"

El municipio vive, sobre todo, de la agricultura y la ganadería, que a pesar de los malos precios del cordero o de la salida que tiene la leche, sigue habiendo actividad, además de que las dos residencias que hay allí, con 120 plazas, dan bastante empleo. Pero lo que no ha hecho el pueblo es cerrarse en banda para evitar contagios forasteros.

"Es un pueblo de paso y no se puede cortar, además de que muchas personas trabajan en la Covap y van y vienen constantemente, al que los médicos, los maestros o Correos que son todos de fuera. Hay , incluso, promotoras de otras zonas de Los Pedroches que realiza obras en Alcaracejos y hasta un empresa de Madrid que también ha vuelto a la actividad en la construcción. "Esperamos de ellos que apliquen con sentido las normas de prevención", señala el alcalde.

Desifección residencia Benameji

Por otra parte, el Ayuntamiento no permanece tampoco de brazos cruzados. "Estamos coordinando labores de desinfección y los trabajos de voluntariado", además de poder dedicar tiempo por parte de los técnicos a temas que se quedan pendientes o moviendo nuevos proyectos para cuando todo esto pase". Y sí, hay algo más de un centenar de voluntarios (se ofrecieron muchos más) para corte y confección de mascarillas y batas, así como de adquisición al por mayor. Por el momento han elaborado ya 600 mascarillas y 300 batas, y se están elaborando algo más de un millar de nuevas mascarillas y otras tantas batas para repetir que son esterilizadas.

Limpieza a ultranza en Benamejí

Por su parte, en Benamejí tienen claro que lo que les mantiene "libres de coronavirus, es sin duda la desinfección donde nos estamos concentrando", ha asegurado a este periódico la alcaldesa de la localidad, Carmen Lara (PSOE). De hecho, en esta localidad se comenzaron con las medidas de limpieza una semana antes de decretarse el estado de alarma.

Carmen Lara, alcaldesa de Benamejí: "En la residencia de ancianos se usa un ascensor para subir material desinfectado y otro exclusivo para personas"

Un ejemplo de la pulcritud con el que se tiene el pueblo como una 'patena' es el protocolo establecido en la residencia de ancianos, que no sólo se desinfecta dos veces al día desde el comienzo de todo esta crisis, sino que se está usando "un ascensor para subir las mercancías una vez desinfectadas en el sótano y otro para el traslado de las personas".

Una regla, la de desinfectar dos veces al día todos los centros de uso público, que también se ha impuesto en el centro de salud, en las farmacias, tiendas y estanco con hipoclorito. En cualquier caso, la medida está surtiendo efecto, porque se acaban de realizar un centenar de test del Covid-19 entre todos los residentes y trabajadores del centro de mayores y han salido todos negativos.

Benamejía 4

Del mismo modo, los comerciantes han decidido de forma consensuada con el propio Ayuntamiento reducir el horario comercial que durante el estado de alerta será de 08.00 a 14.00 horas con las tardes cerradas para evitar el trasiego de personas. "Fue una medida no obligatoria, pero todos los comerciantes lo están haciendo así para evitar el contagio en nuestra localidad", ha explicado Lara. 

Otra de las medidas que se han implantado en colaboración con los agricultores de la zona ha sido salir por las noches con tractores con atomizadores por todo el pueblo desinfectando calles, aceras, calzadas, fachadas e, incluso, tejados de toda la localidad, porque "esta maquinaria tiene alcance a altura". Una medida que se ha practicado a diario durante 10 días y ahora se hace en días alternos. 

"La desinfección de calles en Benamjí se ha practicado a diario durante 10 días y ahora se aplica en días alternos"

Su secreto es que toda el municipio se ha puesto a trabajar en equipo para lograr que el pueblo no se vea afectado. Así, las costureras de la localidad se han organizado para hacer mascarillas y batas y ya se han repartido de forma gratuitas entre industrias, centro de salud, ayuda a domicilio y centro de mayores, que "son los que se encuentran en primera línea de contagio".

Del mismo modo, el propio Consistorio ha comprado con fondos propios material y se han recibido donaciones. Ahora están buscando adquirir más mascarillas para cuando se suavicen las medidas y la gente pueda comenzar a salir pero con mascarilla y medidas de distanciamiento social. 

Todo para seguir teniendo la satisfacción de ser de los pocos pueblos de la provincia que siguen sin ningún afectado por Covid-19 y tener la buena noticia de que "todos nuestros mayores se encuentran bien tras realizar más de 100 test en estos días y salir todos negativos".