PENAL NÚMERO 5

Le piden siete meses por acosar a una cajera en un supermercado de Montilla

El acusado era jefe de área y tenía a la presunta víctima a su cargo, a la que vejó y le lanzó insinuaciones sexuales

juzgados de cordoba
photo_camera Entrada a los Juzgados de Córdoba

La Fiscalía ha pedido penas de siete meses de prisión y multa de 450 euros para un hombre, como jefe de área de un supermercado de la localidad cordobesa de Montilla, acusado de un delito de acoso sexual y una falta continuada de vejaciones, hechos supuestamente cometidos sobre una cajera del establecimiento, que tuvo que pedir la baja médica. El juicio se prevé celebrar el próximo viernes en el Juzgado de lo Penal número 5 de Córdoba.

Según recoge la calificación del Ministerio Público, a la que ha tenido acceso Europa Press, el procesado desempeñaba las citadas labores entre septiembre de 2007 y abril de 2010 y bajo el área de su influencia trabajaba la mujer que realizaba tareas de cajera.

Así, entre dichas fechas, el acusado presuntamente ha sometido a la mujer a continuas insinuaciones, tocamientos superficiales, pero "con clara intención sexual", así como a caricias y besos "no pretendidos, ni consentidos" por su subordinada.

Toqueteos insinuantes

En una de las ocasiones, el procesado llamó a la mujer a su oficina, donde "se desabrochó los primeros botones de la camisa y tocándose de forma insinuante el cuello, le dijo que como había modificado el puesto de una compañera que le causaba problemas a ella y esto le beneficiaba, se lo tenía que recompensar de la manera que él dijera, y en caso de no acceder, tendría que marcharse", según relata el fiscal, quien detalla que ante la propuesta, ella se marchó sin que él volviera a hacer hincapié en tal proposición.

Después de otros momentos en los que sostiene el delito el Ministerio Público, este explica que la mujer rogó al procesado que cesara en ese trato, pero él, "riéndose de la misma", respondió que "no lo hacía de mala fe". Tras ello, ella acudió al médico en abril de 2010 "por un cuadro de nerviosismo y ansiedad"; posteriormente le dieron la baja laboral, y días después fue diagnosticada con reacción "ansioso-depresiva" y tratada con medicación ansiolítica y terapia psicológica.

Además, una vez agotado el tiempo de baja laboral por "incapacidad temporal", en noviembre de 2011, la mujer ha solicitado voluntariamente una excedencia, "teniendo importantes dificultades para retomar su vida laboral a consecuencia de los hechos narrados", según apunta la Fiscalía.