PARA LOS AGRICULTORES

Los países que integran Recomed reclaman "un precio justo y digno" del aceite de oliva

Aseguran que el sector se encuentra en una encrucijada de precios que puede desencadenar en la caída de gran parte de los productores, lo que hace peligrar la continuidad de esta actividad milenaria
AEMO

Los países europeos, africanos y asiáticos que integran la Red Mediterránea de Ciudades del Aceite de Oliva (Recomed) han celebrado este fin de semana en Siena (Italia) su Asamblea Anual, bajo la presidencia de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO), que encabeza la alcaldesa de Montoro (Córdoba), Ana María Romero, y han reclamado "un precio justo y digno" del aceite de oliva para los agricultores.

Así, según han informado AEMO y Recomed, que está integrada por las asociaciones nacionales de ciudades y provincias productoras de aceite de oliva de España, Italia, Grecia, Montenegro, Croacia, Eslovenia, Turquía, Líbano, Túnez y Marruecos, sus representantes han aprobado la llamada Declaración de Siena, en la que manifiestan "la urgente necesidad de una subida del precio de equilibrio del aceite para que los olivicultores mediterráneos puedan percibir una renta digna y frenar así unas pérdidas que pueden ser dramáticas".

En este punto, desde Recomed se ha recordado que "la cuenca mediterránea produce más de un 90 por ciento del aceite de oliva mundial, y los países que la conforman están absolutamente de acuerdo" en que "nos encontramos en una encrucijada de precios que puede desencadenar la caída de gran parte del sector productor y que hace peligrar la continuidad de esta actividad milenaria, la del cultivo del olivo, que no solo supone un puntal económico fundamental allá donde se asienta, sino que además es la seña de identidad de sus pueblos".

Por ello, si se analizan los costes de cultivo, tal y como han determinado en respectivos estudios AEMO en España y el Consejo Oleícola Internacional (COI) para todos sus países miembros, "resulta evidente que el actual precio medio de mercado esta sensiblemente por debajo de los costes de producción en gran parte de la superficie cultivada de olivar, tanto en Europa, como en el Norte de África".

En consecuencia y a juicio de AEMO y Recomed, "estamos ante una situación tan insostenible como inaceptable, por cuanto el aceite de oliva virgen es un producto apreciado en todo el mundo, y más aún cuando en las últimas campañas se ha demostrado que el consumidor global esta dispuesto a pagar un precio digno por él".

En la Declaración de Siena, propuesta por la presidenta de AEMO y Recomed, Ana María Romero (Alcaldesa de Montoro), y elaborada por los servicios técnicos de la asociación española, no solo se alerta del problema, sino que se subrayan las excelencias del aceite de oliva virgen extra (AOVE), los cuales "justifican su valor, debiéndose esto traducir en un precio que se debería situar, como mínimo, por encima de lo que cuesta producirlo".

En este sentido en la declaración se destaca que "los cuatro pilares donde se sustenta el valor del AOVE son la salud, la gastronomía, la cultura y el medio ambiente", que son los elementos por los que "este alimento es conocido" y gracias a los que "supera infinitamente en argumentos de compra a todas las demás grasas existentes en el mercado" internacional.

Por último la Declaración de Siena incide que, para ensalzar estos valores, es preciso "producir la máxima calidad" y también "invertir definitivamente en la difusión, con una apuesta firme en comunicación, formación y educación dirigida a los consumidores de todo el mundo, especialmente a los más jóvenes".

La Declaración de Siena será enviada a todos los ministerios de agricultura de los países miembros de Recomed, así como a la Comisión Europea y al Consejo Oleícola Internacional, planteándose como una demanda "urgente para gran parte de los territorios mediterráneos del olivo".