HAN PARTICIPADO 107 CENTROS EDUCATIVOS DE LA PROVINCIA

Más de 20.000 escolares participan en el programa ALDEA de educación ambiental

Esta iniciativa tiene como objetivo promover en las aulas actividades para la conservación de los recursos naturales y el desarrollo sostenible a través de la ecoescuela, el ecohuerto o talleres de reciclaje y sostenibilidad 

Ecoescuela zoo verano
photo_camera Imagen de archivo de una actividad de ecoescuelas

Un total de 20.860 alumnos y alumnas de Córdoba de 107 centros docentes sostenidos con fondos públicos han participado durante el pasado curso 2016/17 en las actividades del programa educativo ALDEA (Educación Ambiental para la Comunidad Educativa), que tiene como objetivo promover en las aulas iniciativas para la conservación de los recursos naturales y el desarrollo sostenible desde una perspectiva integral y con enfoques didácticos innovadores. El programa ha contado además con la implicación de 2.219 docentes.

La consejera de Educación, Sonia Gaya, ha destacado los buenos resultados de participación en el programa y ha agradecido la implicación de los centros, de las familias y del profesorado.

El renovado programa ALDEA, que desarrolla Educación con la colaboración de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, se estructura en cuatro líneas de intervención que incluyen diversos proyectos y actuaciones: Educación Ambiental e investigación participativa; Educación Ambiental sobre sostenibilidad y cambio global; Educación Ambiental para la conservación de la biodiversidad y Educación Ambiental en los Espacios Naturales. 

Dentro de la primera línea dedicada a la investigación participativa, se incluye el programa de la Red Andaluza de Ecoescuelas, que forma parte de una red internacional que se extiende por 59 países y en la que están implicados más de 49.000 centros de todo el mundo. En España hay actualmente 529 ecoescuelas, de las que el 58% están en Andalucía.

Una ecoescuela es un centro educativo que desarrolla un proceso de mejora ambiental, mediante la investigación a través de una auditoría y posterior corrección de las deficiencias detectadas, que supone asimismo un progreso en la práctica educativa. De las 38 ecoescuelas de Córdoba, 8 están además galardonadas con la Bandera Verde que las reconoce como modelo de buenas prácticas ambientales. Así, el pasado curso participaron en esta iniciativa  8.333  alumnos y alumnas y un total de 942 docentes.

Cambio climático, reciclaje y ecohuertos

El segundo ámbito de trabajo, dedicado a la sostenibilidad y el cambio global, tiene como objetivo implicar a la ciudadanía en la defensa del entorno desde la educación. Dentro de este apartado se desarrollan los proyectos Terral, de educación ambiental frente al cambio climático; Recapacicla, de residuos y reciclaje, y Ecohuerto, sobre la utilización de huertos escolares ecológicos como recurso educativo. En la línea de la Educación Ambiental para la conservación de la biodiversidad, que busca promover actitudes como la curiosidad, el respeto y la valoración del patrimonio natural, se llevan a cabo los proyectos Semilla, sobre los ecosistemas forestales y la flora silvestre; Pleamar, sobre el medio litoral, y Educaves, dedicado a la conservación de las aves y sus hábitats.

Por último, se aborda el conocimiento y búsqueda de soluciones a los problemas  socio-ambientales de los espacios naturales a través de los proyectos Doñana, Sierra Nevada, La Naturaleza y tú y actuaciones de educación ambiental en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía. En esta modalidad de proyectos temáticos el pasado curso participaron en Córdoba más de 12.500 estudiantes de 69 centros y se contó con la implicación de 1.277 docentes.

 El programa ALDEA se configura como una herramienta para favorecer el desarrollo de las competencias clave del alumnado, el intercambio de experiencias educativas, el trabajo en equipo, la creación de redes profesionales, el trabajo por proyectos u otra metodologías que propicien, en definitiva, un cambio en las conductas ambientales con el entorno y que incida en la práctica educativa diaria.

Todo ello conlleva  el desarrollo en el Proyecto Educativo de Centro de prácticas escolares que fortalezcan la educación ambiental, el fomento de la participación de la comunidad educativa en la sostenibilidad ambiental y la creación de un contexto de apoyo a los contenidos curriculares, promoviendo entornos de aprendizaje más sostenibles.