La Guardia Civil ha entregado a una protectora de animales de Baena un cachorro que había sido arrojado al interior de un contenedor junto a otros seis que ya habían fallecido.
Las investigaciones se iniciaron tras tener conocimiento la Guardia Civil, el pasado día 24 de marzo a través de una llamada telefónica recibida en el Puesto de Baena, que dentro de un contenedor de residuos orgánicos, ubicado en una calle de la localidad, habían escuchado gemidos de lo que podía ser un cachorro de perro.
Inmediatamente se pasó el aviso a la Patrulla del Seprona de Baena, quienes se trasladaron al lugar indicado, donde comprobaron que en uno de los contenedores de residuos soterrados se escuchaban gemidos de un perro pequeño, pudiendo estar dentro de un saco de pienso cerrado que había mezclado con otras bolsas de residuos domiciliarios.
Ante ello, la Guardia Civil se puso en contacto con la empresa de recogida de residuos, quienes facilitaron en todo momento la labor de los agentes, comprobando que en el interior de un saco de pienso se hallaban siete cachorros de perro, seis de ellos muertos y uno con vida, que fue trasladado a una clínica veterinaria dado el estado en que se encontraba, para el reconocimiento del animal y tratamiento adecuado.
Los perros, todos de la misma raza y camada, con unos siete días de vida, resultaron ser todos ellos, de capa blanca y de raza desconocida, si bien por su tamaño pudiera ser de una raza de gran tamaño tipo Mastín. Los seis fallecidos presentaban contusiones y golpes con restos de sangre, y el que quedó con vida, se encontraba deshidratado y en peligro de fallecer, por lo que en un principio quedó ingresado en la clínica veterinaria hasta su total recuperación, siendo dado de alta y trasladado por la Guardia Civil a una protectora de animales de la localidad.
La Guardia Civil ha abierto una investigación para el total esclarecimiento de los hechos, la identificación, localización y detención del supuesto autor/es del delito de maltrato animal.
