"Una fiesta única en un escenario de ensueño". Así ha descrito la Feria del Lechón Ibérico de Cardeña el concejal de Turismo, Juan Ramón Rodríguez, que este año cumple su octava edición en esta localidad de la comarca de Los Pedroches, en el Norte de la provincia de Córdoba, y que suele reunir en los tres núcleos que conforman este municipio de 1.558 habitantes -Cardeña, Azuel y Venta del Charco- a unas 20.000 personas cada año.
De hecho, el pueblo da la sensación de que los sábados, el día fuerte de cada edición, se queda pequeño para tanta gente que acude a degustar no sólo lechón troceado y frito, sino también otras 15 tapas variadas especialmente preparadas para la ocasión, vino de tinaja de Montalbán y buen aceite de Montoro, tanto en los 14 establecimientos que participan (12 bares y restaurantes y dos cafeterías) como en los 28 expositores que se colocan en el interior de la Caseta Municipal, a los que hay que añadir 32 puestos den la calle con chucherías, churros y otros elementos propios de una feria.
De ahí que la organización tenga que tener en cuenta hasta el mínimo detalle para que el pueblo no reviente literalmente con tanta vida. De este modo, se han habilitado hasta 600 plazas de aparcamiento en las afueras del pueblo en dos grandes espacios ubicados a espaldas del campo de fútbol y en la salida norte, donde se cuenta con 30.000 metros cuadrados para ello, sin contar la zona del polígono industrial donde se dejan aparcaos los autocares. La idea es "no matar la gallina de los huevos de oro antes de que nazca", según el edil.
Para los más curiosos, a lo largo de los tres días que dura el evento, el consumo oscila entre los 15 y 20 lechones ibéricos para los establecimientos con menos clientela hasta los 60 o 70 de los locales más conocidos. Y, evidentemente, por lógica, quien quiera degustar un lechón mejor preparado tiene que ir el viernes, porque hay menos clientela, mientras que quien elige el sábado sabe que va a tener actividades de ocio hasta bien entrada la madrugada. De ahí que sea la jornada principal.
Pero la fiesta va mucho más allá de comer lechón hasta hartarse. Este año se ha creado la figura de 'Pueblo Embajador' del lechón y el primer municipio en conseguir este honor ha sido el del Concello de Moraña, Pontevedra, cuya alcaldesa, María Luisa Piñeiro, se encuentra en Córdoba para dar a conocer lo que su municipio puede aportar a la fiesta, que no es poco. Desde una puliera donde degustar el plato más famoso de Galicia en plena sierra andaluza, hasta pasacalles y, sobre todo, el genuino y 'morriñoso' sonido de la gaita.
¿Y qué tiene esta parroquia gallega que le haga meritoria del nombramiento? "Cuenta con una fiesta similar a la nuestra, calificada de Interés Turístico Gallegao, que se ella 'Porquiño a brasa', y además buscamos también similitudes en el entorno a nivel paisajístico y de tejido económico", ha explicado a EFE Juan Ramón Rodríguez, con lo que los gallegos se van a sentir como en casa y eso se lo recordarán los de Cardeña cuando les devuelvan la visita.
Exposiciones de fotografía y pintura, conciertos de música Rock, un campo de habilidades con tiro con arco y escalada incluidos, rutas como la de las localizaciones de la película 'Entre lobos' o una visita a una finca e la dehesa para ver la vida de los cerdos ibéricos de Cardeña son otros de las posibilidades con las que cuenta el visitante para pasar un divertido fin de semana. Por cierto que la calidad de los jamones que se crían allí viene avalada por el primer premio conseguido en la Feria del Jamón de Villanueva de Córdoba que le ha correspondido a Covap, "con un cerdo de nuestra dehesa". Ahí queda eso.
La razón por la que también se pueden consumir los productos antes citados es porque desde la cuarta edición se creó la figura del hermanamiento con productos y festividades de enjundia, como es ele caso del vino de tinaja, el aceite, la Fiesta de La Encantá de Almodovar o la Feria de la Boda de Fuente Palmera, que también tienen su rincón en Cardeña. Al igual que los municipios invitados, que en esta ocasión han sido Nueva Carteya y Rute, con cuyo anís se han hermanado este año, así que para la próxima edición, la novena, también se podrá consumir.
Los invitados de otros años no son sólo de Córdoba, sino de otras provincias limítrofes, y así han estado en Cardeña representaciones de Andújar (Jaén) o Fuencaliente (Ciudad Real) y como ya se está pensando en la novena edición desde el mismo lunes ya se ha cerrado la presencia de Puertollano, también en Ciudad Real, y el hermanamiento con las salinas de San Fernando de Cádiz, para el año que viene.
Todo ello, unido a la simpatía de los lugareños, los espacios del Parque Natural que lo rodea o el Mirador de Los Tomillos, o infraestructuras turísticas del orden de Aldea del Cerezo y el mirador astronómico, hacen de este enclave "un verdadero lugar para volver".
Eso sí, para el próximo año hay que tener cuidado con la corriente eléctrica, porque el municipio se quedó sin luz durante másde 20 minutos el pasado sábado por la noche, coincidiendo con el chaparrón que cayó, así como otro corte más pequeño ese mismo día y otro más, esta vez parcial, el viernes por la noche.
