La Cruz roja de Córdoba suma 18.200 colaboradores en la provincia, 1.267 más que hace solo un año. En estos últimos doce meses la cifra de personas y empresas que contribuyen económicamente con la organización ha superado por primera vez la barrera de los 14.000 socios (14.531 concretamente), a las que hay que sumar las 3.669 que regalan su tiempo como voluntarias para hacer posibles los diversos proyectos sociales de la institución.
De este modo, entre el 1 de enero de 2015 y el 1 de enero de 2016 el número de personas que en Córdoba ofrecen parte de su dinero o de su tiempo libre a Cruz Roja ha pasado de 16.933 (13.591 socias y 3.342 voluntarias) a 18.200, lo que supone un incremento del 7,5 por ciento.
De esa cifra global de colaboradores, casi dos tercios corresponden a la capital y el resto se reparte entre las asambleas comarcales y locales que la entidad tiene distribuidas por la provincia: Valle del Guadiato (852), Pozoblanco (818), Lucena (835), Baena (684), Puente Genil (693), Priego de Córdoba (616), Palma del Río (524), Hinojosa del Duque (351), Montilla (364), Rute (308) y Villanueva de Córdoba (261).
Sin el esfuerzo y la generosidad de todos y cada uno de esos ciudadanos la organización no podría dar respuesta a las incesantes peticiones de ayuda por parte de la ciudadanía, que quedan reflejadas en datos como el de los más de 100.000 cordobeses y cordobesas que reciben cada año la atención de Cruz Roja en la provincia.
Socios y voluntariado son, pues, los elementos claves de la respuesta de la institución humanitaria ante la crisis. "Ambas vías de solidaridad nos posibilitan responder a las necesidades de la población de una forma eficaz y necesaria", subraya agradecido Fernando Veloso, delegado especial de Cruz Roja Española en la provincia.
Y es que el incremento del número de personas voluntarias y socias permite una mayor capacidad de acción a la organización, lo que se traduce en un mayor número de ciudadanos y horas dedicados a ofrecer apoyo a quienes más lo necesitan. "En todo tiempo, el compromiso de la comunidad con las personas menos favorecidas es fundamental, pero en el contexto actual es especialmente necesario ", concluye Veloso.