SERÁ EN MONTILLA, A CARGO DEL MÉDICO DE URGENCIAS DEL HOSPITAL FERNANDO MORENO OSUNA

Una charla preparará a familiares contra las enfermedades neurodegenerativas

Se tratarán temas espinosos como la situación de aceptar la enfermedad del Alzheimer o el Parkinson, la muerte o la decisión de retirar las medidas terapéuticas por parte de familiares y facultativos ante una situación clínica del paciente sin solución

Personal de Urgencias del Hospital de Montilla
photo_camera El equipo de Urgencias del Hospital de Montilla en una imagen de archivo

El médico de Urgencias del hospital comarcal de Montilla Fernando Moreno Osuna imparte esta tarde, a las 17:30 horas, en la sala del restaurante montillano El Quijote una charla, abierta al público, sobre enfermedades neurodegenerativas, a petición de la Asociación de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios Ana Ximénez de la localidad, según ha informado el Servicio Andaluz de Salud (SAS) a través de un comunicado.

Así, mediante la ponencia que lleva por título ‘Enfermedades neurodegenerativas: entenderlas, afrontarlas y actuar’, el facultativo abordará los distintos síntomas y fases de este tipo de patologías. Entre las que cabe destacar la enfermedad de Alzheimer, así como los problemas de salud asociados a ella, resolviendo las dudas y preguntas de las asistentes. Del mismo modo, Moreno tratará desde diversas perspectivas otras patologías neurodegenerativas como el Parkinson, centrándose en sus causas y síntomas, tratamiento y abordaje, así como la gestión de los momentos más complicados ligados a estas enfermedades, tales como asumir el diagnóstico y enfrentar el último estadio de la enfermedad, al final de la vida.

En este sentido, se incidirá también en las fases por las que atraviesa la persona cuidadora cuando se enfrenta al comienzo de la enfermedad, que van desde la ‘negación’, al principio, hasta la ‘aceptación’, cuando se comprende totalmente la dimensión de la enfermedad y sus efectos sobre la familia, pasando por la fase ‘sobre-involucramiento’, al intentar dar respuesta a todas las necesidades del enfermo para compensar así los primeros síntomas de la enfermedad; el ‘enojo’, al comprobar que no pueden compensarse los efectos de la enfermedad y además comienzan a notarse la carga física y emocional de la labor cuidadora; o la ‘culpa’, cuando el paciente ya no puede ser atendido en el hogar.

Reflexiones conjuntas

De esta forma, la charla pretende a su vez propiciar debate y generar reflexiones conjuntas en torno a las enfermedades neurodegenerativas y las repercusiones que éstas tienen en el propio paciente, su entorno más cercano –familiares, amigos y cuidadores-, así como en el propio sistema sanitario.

Igualmente, la ponencia tratará la limitación del esfuerzo terapéutico (LET) -decisión meditada que consiste en no iniciar o retirar medidas terapéuticas que el profesional sanitario considera inútiles dada la situación clínica del paciente, ya que sólo conseguirían prolongarle la vida biológica, pero sin posibilidad de propiciar su recuperación con una mínima calidad de vida- y los cuidados paliativos -aquellas medidas destinadas a mejorar la calidad de vida de pacientes y familias que se enfrentan a enfermedades que amenazan la vida, a través del alivio del sufrimiento y el tratamiento del dolor- con estos pacientes en el tramo final de la vida.

En este sentido, Fernando Moreno resalta la importancia de realizar un abordaje de este tema, que puede generar conflictos éticos tanto a los profesionales sanitarios como a los familiares, porque, a pesar de la complejidad de debatir sobre ello, es necesario que los familiares reflexionen y estén preparados por si tienen que tomar decisiones al respecto en el futuro. Al hilo de ello, también se explicará la posibilidad de registrar la voluntad vital anticipada en aquellos pacientes con bajo grado de afectación que pueden decidir por sí mismos.

El Alzheimer es la más enfermedad neurodegenerativas más común y ocasiona un deterioro neuronal que provoca alteraciones de la memoria y del lenguaje; confusión mental; irritabilidad, agresividad; síntomas psicológicos como depresión; y pérdida de autonomía para las actividades de la vida diaria. Supone la principal causa de demencia en personas mayores y su prevalencia, que aumenta con la edad, se sitúa alrededor del 7% en los mayores de 65 años.  Además, el incremento de la esperanza de vida y el progresivo envejecimiento de la población hace prever un auge de su incidencia.

Son síntomas de alarma que pueden contribuir a una detección precoz la pérdida de memoria que afecta a la capacidad laboral; dificultades en tareas familiares; problemas del lenguaje; desorientación en tiempo y lugar; pobreza de juicio; problemas de pensamiento abstracto; perder cosas, colocarlas en lugares inadecuados; cambios de conducta y de personalidad y pérdida de iniciativa.