LUCENA

Un fondo de inversión ruso quiere transformar el Hotel Prestige en un centro de mayores de lujo

Una consultora catalana especializada en inversiones ha solicitado a la inmobiliaria lucentina Huertas información sobre la situación del edificio, cerrado desde julio de 2012 y propiedad en la actualidad del Banco Popular

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photo_camera Interior del antiguo Hotel Prestige cuando acabó de construirseprestige

Una consultora catalana especializada en inversiones acaba de solicitar a la inmobiliaria lucentina Huertas información sobre la situación del edificio del antiguo Hotel Prestige Lucena, en el parque empresarial Príncipe Felipe. De hecho, Paco Huertas, gerente de la inmobiliaria, ha asegurado que "se trata de una consultora especializada en la elaboración de informes que luego se ofrecen a fondos de inversión". Pues bien, todos esos planos e indicaciones de la situación actual del cerrado edificio desde julio de 2012 y del que es propietario el Banco Popular, se ha remitido a un fondo de inversión ruso.

Se trata de un grupo especializado en la implantación de geriátricos de lujo; tanto que no hace mucho tiempo compró para el mismo fin un colegio jesuita en Madrid y también cuenta con varios establecimientos de estas características para el mismo fin. El inmueble lucentino en el que se han interesado mantiene desde su cierre una dotación de seguridad para evitar actos de expolio de las instalaciones. El precio de referencia del edificio es de unos 12 millones de euros.

Otro proyecto, también dirigido a la tercera edad, comparte interés por el antiguo Prestige. Se trata de en este caso de un complejo de servicios para la tercera edad, pensado para largas estancias y curas de reposo, con distintos servicios de salud asociados. No obstante, el proyecto se encuentra en estos momentos paralizado y no se han producido avances sobre el mismo en los últimos meses.

El hotel Prestige Lucena cerró sus puertas el 3 de julio de 2012, tras el expediente de desahucio dictado a instancias de la primera propietaria 'Prestige Hotels', contra la concesionaria, Viperaos S.L. (–del grupo 'Horizonte Verde'), que retomó en noviembre de 2010 la actividad del establecimiento, cerrado durante meses. Pero unos días más tarde, el 17 de julio, la propiedad comenzó a desmontar el mobiliario (televisores, neveras del minibar, teléfonos, papeleras o secadores de pelo), así como el menaje, vajillas o cuberterías de la zona de restauración. No obstante, el grueso de la instalación está en buenas condiciones, con las habitaciones y las cocinas montadas.

La posibilidad de que el hotel se transforme en una residencia para la tercera edad siempre ha estado sobre la mesa desde que se cerró el establecimiento, para el que también se han barajado otras posibilidades: Desde su alquiler para su reapertura como hotel presuntamente pretendida por un grupo empresarial local, hasta la alternativa de una residencia escolar o centro sanitario privado, aunque con el paso del tiempo todas estas ideas se han ido diluyendo.