Tal como vaticinó la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), y así se lo comunicó al alcalde de la localidad, la convocatoria de la jefatura provincial de la Guardia Civil para reforzar temporalmente el Puesto de Peñarroya-Pueblonuevbo, en la comarca del Valle del Guadiato, con voluntarios no tuvo la respuesta deseada, al no conllevar compensación económica. Por ello dicha jefatura ha rectificado su decisión y ha publicado una nueva convocatoria ofreciendo una retribución, y ya se han incorporado los seleccionados para desempeñar dicha comisión de servicio.
Pero esta medida no va a solventar el grave problema generado en el Puesto de Peñarroya, porque son sólo cuatro los efectivos que van a reforzarlo temporalmente, mientras que siete guardias civiles se han marchado a otros destinos, como ya anunció AUGC hace un mes, lo cual supone un descenso del 55% respecto al personal disponible en 2010.
Además, esos cuatro comisionados sólo permanecerán en Peñarroya durante un mes, y en la convocatoria se establece que si persisten las circunstancias se irán nombrando nuevas comisiones cada mes con personal distinto. Ello supondrá otro problema añadido, porque en este tipo de cometidos los comisionados necesitan un periodo de adaptación hasta que se ponen al día en los aspectos operativos de la unidad que deben reforzar, pero si se les va cambiando cada mes difícilmente podrán llegar a adaptarse plenamente hasta desarrollar el pleno rendimiento que se precisa en un Puesto tan mermado como ese.
Y a todo lo anterior debe añadirse que ese refuerzo temporal va a suponer un elevado coste para las arcas públicas, de unos 6.500 euros mensuales en total, lo cual además conlleva un agravio para los guardias civiles destinados en Peñarroya, que ven como otros compañeros están percibiendo unas retribuciones muy superiores a las suyas por hacer el mismo trabajo, mientras que ellos llevan años sin poder acceder a comisiones de servicio retribuidas, precisamente por el déficit de personal. Así mismo se produce la pérdida de efectivos en otros Puestos de la provincia, cuando la situación general es deficitaria en lo que a recursos humanos se refiere, como ya ha denunciado AUGC reiteradamente.
Refuerzos de otras provincias
Esos dos inconvenientes pueden solventarse ampliando la convocatoria a otras comandancias, porque hay muchos guardias civiles destinados en otras provincias que estarían dispuestos a ser comisionados temporalmente a Peñarroya sin percibir compensación económica, como así se lo han expresado a AUGC.
De todos modos, para paliar mínimamente la situación crítica es necesario un número mayor de comisionados y durante más tiempo del previsto inicialmente. Porque un refuerzo de tan solo cuatro efectivos no permite poder prestar servicios de patrullas para investigar o prevenir delitos, ni realizar adecuadamente los seguimientos de casos de violencia de género, porque sólo se pueden desempeñar cometidos de atención al ciudadano en las dependencias oficiales. Sobre todo teniendo en cuenta la confluencia de otras circunstancias añadidas, como bajas médicas, permisos, vacaciones y descansos semanales.
En cualquier caso, la única solución eficaz y definitiva pasa necesariamente por incrementar considerablemente la plantilla de la Guardia Civil en Peñarroya, así como crear un Puesto Principal con áreas específicas de prevención e investigación para combatir la delincuencia.
Si no se adoptan estas medidas el problema seguirá creciendo, no en vano Peñarroya siempre figura en el ránking de poblaciones con mayor número de delitos, como ha ocurrido por ejemplo durante los primeros siete meses de 2018, cuando ha registrado más delitos que otras poblaciones con muchos más habitantes, presentando uno de los índices de esclarecimiento de hechos delictivos más bajos, con una caída considerable en el número de detenidos.
