Según ha informado Adelante Andalucía, el citado almacén de residuos radiactivos de baja y media actividad, ubicado en el término municipal de Hornachuelos, "fue planteado con carácter temporal, y existen diferentes iniciativas parlamentarias desde el año 2014 que exigen el sellado y cierre definitivo de las instalaciones". Adeás, la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo "mantiene abierta una investigación sobre sus riesgos".
Las parlamentarias de Adelante Andalucía se hacen eco así de las reivindicaciones de plataformas y asociaciones ecologistas, "que llevan desde los años 90 pidiendo el cierre definitivo de El Cabril", y proponen que, "frente al modelo de energías contaminantes, como la nuclear, en Andalucía se fomenten energías limpias y renovables, más aún cuando el planeta atraviesa un momento de emergencia climática que requiere de respuestas contundentes".
Naranjo y Dorado han insistido en que el centro de almacenamiento de residuos radiactivos de El Cabril se ubica "en un comarca de altísimo nivel medioambiental, que forma parte de la Red Natura 2000, en la cuenca del Bembézar y en las cercanías del Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, que se encuentra bajo la protección de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Hornachuelos".
A esto hay que sumar que Andalucía, según han indicado Naranjo y Dorado, "es una región que no produce energía nuclear, por lo que no debe seguir siendo un lugar válido para enterrar residuos radioactivos", más aún cuando consideran que "Andalucía tiene condiciones óptimas para la investigación, el desarrollo y utilización de energías limpias y
renovables".
Este es, según han concluido, "un momento excelente para hacerlo, dada la emergencia climática que sufrimos y la necesidad de reducir las emisiones de gases contaminantes, así como para ir dejando atrás energías potencialmente peligrosas, como la nuclear a nivel estatal".
