No es sólo que 105 años no se cumplan todos los días, es que apenas un grupo de seres humanos escogidos por la Diosa de la Longevidad pueden tener la oportunidad de ver en su tarta más de un centenar de velas, aunque suponemos que se optará por la fórmula más cómoda de una vela por cifra y tres en total.
Soterraño Valle, la cordobesa más mayor, cumple esos 105 años hoy en la residencia SARquavitae Remedios, de Aguilar de la Frontera. Llama la atención, por supuesto, esa provecta edad, un hito, pero en consonancia su propio nombre de pila,que remite a décadas atrás, con ese tipo de nombres que quedan poco a poco relegados en los pueblos y con el paso del tiempo desaparecen. En este caso está muy vinculado a su pueblo, ya que allí se encuentra la iglesia de Nuestra Señora del Soterraño, diseñada por Hernán Ruiz en 1530. Curiosamente es la más antigua de Aguilar de la Frontera. Puede que sea casualidad que bautice a la persona de más edad de la provincia.
La vida de Soterraño no ha sido fácil. Perdió a sus dos hijos. Uno falleció al nacer. El otro muy pequeño. Además se ha dedicado a laboras muy duras, como tareas agrícolas en Francia y más tarde empleada de hogar al volver a España. Sigue haciendo su gimnasia diaria a pesar de estar en una silla de ruedas. Puede todavía caminar con ayuda. Es muy coqueta y para celebrar este día ha ido a la peluquería. Dicen sus rivales que es una notable jugadora de bingo acompañada de la buena fortuna, esa que no le ha acompañado tanto en una trayectoria especialmente dura.
Hoy su pueblo le ofrece una fiesta en la residencia. Empezará sobre las 17:30. Muchos de sus compañeros le darán regalos hechos por ellos mismos en un curso de manualidades y leerán una poesía propia. También contará con la presencia de la concejala de Servicios Sociales de Aguilar, Mari Carmen Berenguer. Y por supuesto con la presencia de familiares, entre ellos varios sobrinos.
