TRÁFICO URBANO

EQUO culpa a la velocidad en los accidentes con los bolardos de la calle Escritor Conde Zamora

El colectivo ecologista sugiere que se obligue a moderar la velocidad en las vías de la ciudad para reducir siniestros y sus impactos, así como para que las emisiones de gases a la atmósfera sean menores

Bolardos 1
photo_camera Carril-bici de la calle Escritor Conde Zamora, donde se acumulan los accidentes

Tras el último accidente de tráfico ocurrido en la calle Escritor Conde Zamora, en el que se produjo el vuelco de un coche el pasado lunes, el partido ecologista EQUO pide "de nuevo" la "pacificación" del tráfico en las vías y arterias de Córdoba, a fin de disminuir este tipo de sucesos y el mantenimiento de la segregación de los carriles-bici en donde el tráfico sea intenso.

Según el corporativos de EQUO en Córdoba, Salustiano Luque, "quitar los bolardos que protegen los carriles-bici es como si tuviésemos que quitar las farolas o hacerlas de plástico para que los accidentes por exceso de velocidad sean menos graves". En su opinión, "si hay que realizar alguna intervención debe ir hacia una mejor y más segura segregación del carril-bici en casos de avenidas con tráfico intenso". Pero quizá la medida más adecuada, en palabras de Luque, sea la adopción de medidas para reducir la velocidad. "Porque la velocidad sigue siendo el componente fundamental que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente de tráfico".

En este sentido, EQUO recuerda que la velocidad no sólo es un riesgo para el conductor o los ocupantes del vehículo, sino también en caso de atropello, ya que el riesgo de fallecimiento de un peatón está en función de la velocidad del vehículo. A partir de 80 kilómetros por hora es prácticamente imposible que un peatón se salve en un atropello, a 60 kilómetros por hora un impacto mata al 85% de los peatones, en cambio, a una velocidad de 30 kilómetros por hora el riesgo de muerte de un peatón atropellado se reduce al 10%.

También, la corportavoz del partido, Ana María Carnero, ha señalado que "la pacificación o calmado de tráfico no sólo minimiza la gravedad de los accidentes, sino que también genera cambios muy positivos en las calles de las ciudades relacionados con una mejora de la calidad de vida, reduce el nivel de ruido, se mejora la calidad del aire ya que se emiten menos gases minimizando las emisiones de CO2 y garantiza un flujo de tráfico constante con menos atascos y congestiones. Invita a la gente a pasear, a acompañar a los niños al colegio o dejar que vayan solos, impulsa el comercio local y recupera el espacio público como lugar de encuentro".

De ahí que EQUO haya solicitado al cogobierno municipal que analice los accidentes con seriedad y actúe para minimizar sus causas sin perjudicar la movilidad y la seguridad de los peatones y de las personas que se mueven en bicicleta.

La reacción de EQUO se produce después de que la responsable municipal de Infraestructuras, Amparo Pernichi (IU), anunciara que se hará "algo" con esos bolardos, aunque sin especificar la actuación, al tiempo que los vecinos de la zona aseguran que no hay que ir a velocidades altas para accidentarse con esos elementos separadores del carril-bici y la calzada, y aconsejan colocar otros de mayor altura.