La cooperativa de consumidores de productos ecológicos Almocafre de Córdoba está estudiando la posibilidad de ampliarse con un segundo punto de venta en la capital cordobesa tras el desarrollo conseguido en los últimos años, la estabilidad en el crecimiento de esta sociedad y el mayor compromiso de los socios con el proyecto, según ha explicado a este periódico su presidente, Miguel Navazo.
"Vamos a ponernos a buscar el segundo punto de venta y cuando lo tengamos, con los costos de explotación haremos un plan de viabilidad que será lo que presentemos a la asamblea de la cooperativa próximamente", ha abundado el responsable de la cooperativa. En este sentido, la idea es conseguir ese segundo punto de venta en un punto en oposición radial respecto al actual, ubicado en la Avenida de Los Custodios, en el Distrito de Poniente Sur. "Sería un poco por la zona del Chimeneón, el Vial Norte, Valdeolleros o la zona de Levante, quizá por la Avenida de Barcelona", ha puntualizado.
Las ventas han pasado de los casi 400.000 euros en 2010 hasta superar los 600.000 el pasado año
Para llegar a esta situación, Navazo ha explicado que la cooperativa lleva creciendo en ventas los últimos seis años y los últimos tres años con incrementos importantes. Según la evolución de las cuentas, a las que ha tenido acceso este periódico, en 2002 las ventas alcanzaron los 167.217 euros, pero ya en 2010 prácticamente alcanzaron los 400.000 euros y en 2015 se superaron los 600.000. De igual modo, la cifra de socios ha ido siempre en aumento desde que se fundó la cooperativa en 1999, cuando había 54 hasta alcanzar los actuales 396, de los que unos 240 son activos (que compran).
"La tienda, de 120 metros cuadrados, se nos ha quedado pequeña, y ya no podemos mover tanta mercancía en tan poco espacio, porque nos entran todos los días varios palés de mercancías y se venden", explica Navazo. Eso no significa abandonar la actual sede de Los Custodios, sino "doblar la oferta en otro punto".
Prudencia
No obstante, en la cooperativa quieren ser prudentes. Su reflejo es otra cooperativa de consumidores que funciona en Sevilla bajo el nombre de La Hortiga. "Ellos ya abrieron su segundo punto de venta hace tres años, pero tuvieron una mala experiencia inicial en el crecimiento que ya han remontado y eso es lo que nos ha hecho a nosotros aguantar en el tiempo". El problema de la sociedad sevillana fue en materia de personal, ya que dividieron la plantilla entre los dos puntos de venta y el funcionamiento fue menos eficaz.
Para evitar ese mismo problema, la solución es simple. "Sabiendo que ése era el punto débil del proyecto, lo que hemos hecho es ampliar el personal nuestro de tres a cinco para poder empezar a dividir el trabajo entre ambas zonas", ha indicado.
Almocrafre se ha afianzado en el actual modelo de tienda tras haber pasado por varias fases en las que, incluso, han llegado a pensar en abrir una carnicería Halal o un restaurante ecológico. "En realidad, ayudamos a abrir uno, La Recolecta, que está por el barrio de Poniente, pero preferimos quedarnos en nuestra actividad natural, que es vender un producto ecológico y venderlo a un precio bastante razonable", insiste Miguel Navazo. Eso sí, la tienda, con el tiempo, ampliara sus servicios en dirección hacia productos dietéticos y nutricionistas.
"En Andalucía tenemos un problema: producimos ecológico como el que más, pero no somos transformadores y ahí hay un nicho de mercado que falta por cubrir"
Por el momento, Almocafre vende todos los productos ecológicos que hay, desde cosméticos a detergentes, pasando por frutas y verduras y envasados. En el caso de productos frescos, éstos vienen directamente del municipio cordobés, en la huerta que tiene la cooperativa al final de la línea 7 de Aucorsa, frente al Hospital Reina Sofía. Los cosméticos, por ejemplo, proceden de Barcelona y de otros puntos del país. "En Andalucía, de hecho, tenemos un problema: producimos ecológico como los que más, pero no somos los transformadores, y ése es un nicho de mercado claramente que nos falta cubrir".
Otros productos, como la pasta ecológica, son surtidas por la empresa La Espiga Negra, en un pueblo cercano a Antequera y que es "nuestro socio productor más reciente, de una pareja del País Vasco que llegaron a Andalucía y allí .llegaron a desplazar a un productor italiano que había".
