Para mediados del próximo mes de octubre está prevista una manifestación de vecinos en el cordobés barrio de La Paz en protesta por los cambios de tráfico que se han llevado a cabo en la zona, sin su consentimiento ni tampoco haber contado con ellos para nada, según ha avanzado esta mañana a las puertas del Ayuntamiento Manuel Ortega, portavoz de la Federación haz Tu Futuro, quien estuvo acompañado por un grupo de representantes vecinales, entre ellos, el presidente de la Asociación de vecinos Pax, Francisco Delgado Chacón, o la portavoz de la Asociación de Vecinos La palabra de Moreras, Ana Sánchez.
Según ha recordado Ortega, el problema surgió a mediados del verano pasado cuando la Junta Municipal de Distrito de Noroeste "tomó el acuerdo unilateral" de cambiar el tráfico en la colonia de La Paz, "a pesar de que se supone que es un órgano de representación ciudadana y de que no contó con nadie para ello".
No obstante, la respuesta de la ciudadanía no se hizo esperar. Los vecinos de Pax manifestaron públicamente su disconformidad por no haberse contado con su opinión, a demás de que se inició una campaña de firmas en contra de la medida de Movilidad en la que ya van unas 400 plasmadas del entorno de la colonia.
El problema, en palabras de Ortega, este el anterior plan de tráfico funcionaba sin problemas y sin riesgos para la ciudadanía, y, sin embargo, el actual "es todo lo contrario". La cuestión es que la zona tiene calles muy estrechas, los coches van a una velocidad alta y han transformado el lugar en una mera zona de paso "donde ya no se para nadie y eso aísla todavía más a la barriada".
Evidentemente, los comerciantes del entorno y de la propia colonia tampoco están satisfechos e. igualmente, han hecho pública su disconformidad con la medida que está provocando serias mermas en sus negocios. "Hay que tener en cuenta que son pequeños comercios y ayer mismo nos decía una mujer que en comparación al plan de tráfico anterior, el actual ya le ha hecho perder un volumen del negocio de entorno al 30 o el 40%, y eso es muy duro".
Otra de las múltiples quejas es que los vecinos llevan desde el pasado mes de agosto aportando documentación y solicitando reuniones, pero "los representantes se lo pasan por el arco de triunfo", en palabras del presidente de la Asociación de Vecinos Pax. En este punto, Delgado acusó a la presidente del Consejo de Distrito, Concepción Sánchez, de "dividir con su postura los vecinos", ya que acude a las reuniones de la Junta Municipal de Distrito, a pesar de que el Consejo como órgano se ha negado a ir a ninguna reunión.
Según el presidente, calles que antes tenían un tráfico en relación a su anchura de la calle, ahora tienen una media de un coche cada dos minutos, con el agravante de que la vía más estrecha, con casas a metro y medio de la calzada, "es donde más tráfico se ha metido y la calle más ancha, donde están los comercios, la han dejado fuera de juego".
Una de las medidas de presión vecinal es haber remitido al Defensor del Pueblo la situación a modo de queja, pero habrá más. Por lo pronto, Ortega ha avanzado que se va a plantear a los distintos grupos municipales la convocatoria de un Pleno para debatir el caso concreto de La Paz y sobre cómo se adoptan determinadas decisiones municipales.
La manifestación es la tercera medida. Mañana, viernes, se presentará la correspondiente solicitud ante la Subdelegación del Gobierno y, a partir de ahí, tendrán que dejar pasar 10 días antes de que se celebre. Eso significa que bien podría ser para la semana del 9 al 15 de octubre.
En el barrio ya hay pancartas que denuncian el nuevo plan de tráfico que afecta, sobre todo, a la calle Historiador Dozy, que era la entrada al barrio y ahora es la salida, así como a la vía Historiador Mercado Solís, que ahora es la entrada. "los coches allí están aparcados a un lado y al otro de la calle y si se va despacio se puede zigzaguear sorteando los obstáculos, pero otros van Fernando Alonso cuando tenía un buen coche y algún día se van a llevar a alguien por delante, porque la gente es muy mayor y los reflejos no son ya lo que eran".
Eso lleva a otro problema con la edad de la población local. La medida ha supuesto, además, cambiar todos los contenedores de basura de sitio y hay personas que con 80 o 90 años y andador "se tienen que desplazar un mínimo de 300 o 400 metros para tirar la basura y eso está muy bien si se vende como ejercicio cardiovascular, pero no es de recibo tener a vecinos mayores de esa manera", ha rematado Manuel Ortega.
