Es verdad que el clima ha sido un tanto extraño en los últimos meses, con un calor veraniego que se ha prolongado en exceso, la ausencia de lluvias con la llegada del frío y unas posteriores precipitaciones acompañadas ahora de momentos de sol que permiten prolongar la presencia de mosquitos en una temporada que no es la suya. Pero el caso de Las Moreras siguen siendo aparte.
Como ya se adelantó en su día, las aguas fecales que se acumulan bajo los falsos sótanos de una inmensa mayoría de edificios en ese barrio permiten la proliferación de mosquitos durante todo el año, lo que provoca serias molestias entre los habitantes, así como visitas al médico por las repercusiones que tienen las picaduras, que dejan ronchas e hinchazones, a pesar de que no pertenecen a la tan temida especie del 'tigre', sino que son comunes, pero en una cantidad excesiva.
Según ha podido saber este periódico, el Departamento de Inspección e Higiene Ambiental de Sadeco, ha remitido un comunicado a la Asociación de Vecinos La Palabra, en el que se indica que las intervenciones en el interior de los edificios, concretamente en sótanos, cocheras y forjados perdidos, no las puede realizar esta empresa pública por ser "recintos privados". Y es que el Servicio de Control de Plagas sólo puede actuar en ámbitos que afecten a la vía publica, por lo que el problema "tiene que ser abordado por la propiedad de los inmuebles afectados", y que en su gran mayoría son de la Agencia de Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA).
No obstante, "Sadeco seguirá acudiendo a las llamadas de los vecinos para cualquier inspección o tratamiento que afecten a la vía pública, que es de su competencia", remata la misiva.
De igual modo, la carta incluye el resultado de la última inspección realizada por la empresa el pasado 26 de noviembre a demanda de los vecinos, por la que se señala que no se ha detectado la presencia del mosquito tigre, y que, "dada las condiciones ambientales actuales, no se prevé que aparezca este mosquito invasor ni tampoco los autóctonos procedentes de zonas exteriores, arroyos o alcantarillado".
Lo que no se niega tampoco en el informe es que sí hay presencia de mosquito común del género Culex, y cuya presencia hay que buscarla en las "acumulaciones de agua", ya que, según el técnico de Sadeco que ha visitado la zona, "no se han realizado las labores necesarias para controlar los vertidos de aguas residuales" en las zonas bajas de los edificios.
Una cuestión que depende, según se lleva denunciando desde hace meses, de AVRA.
Esta misma mañana, ante el Ayuntamiento, Manuel Ortega, de Stop Al Paro, ha criticado la situación reafirmando que Sadeco ha comunicado su intención de "no intervenir más" en los forjados perdidos, porque "lo tiene que hacer AVRA". Según Ortega, "nos encontramos con un problema serio, porque si Sadeco no interviene y AVRA no escucha, o de cuando en cuando manda un camión para sacar esto, la realidad es que debajo de todas las viviendas de Las Moreras hay aguas fecales acumuladas desde hace años".
