DISTRITO LEVANTE

¿Y detrás del centro cívico, una piscina?

Los vecinos de Fátima saludan la inauguración mañana del nuevo centro cívico en la antigua Prisión, pero miran más allá y plantean ideas para darle uso al gran solar trasero

Parte atrás centro civico levante
photo_camera Solar detrás de la antigua Prisión donde los vecinos piden la construcción de una piscina

"Ya era hora", es la expresión más normal entre los vecinos del Distrito Levante, que mañana, por fin, verán abrir su centro cívico en el remodelado edificio de la antigua Prisión de Fátima, tras una espera de más de cuatro año desde que terminaron las reformas en 2011 y que durante todo ese tiempo ha permanecido cerrado sin una justificación clara por parte del Ayuntamiento.

"Menos mal que empiezan a mirar algo por el barrio", abunda José Alba, vecino de Fátima desde hace 40 años y que entiende que van a ser las personas mayores de la zona las más beneficiadas y quienes van a sacarle un mayor rendimiento a este nuevo servicio municipal, "porque hasta la fecha mucho prometer y poco cumplir".

Pero los vecinos van mucho más allá del mero edificio que se va a inaugurar en Fátima. En palabras del señor Alba, el Consistorio tiene ahora otra misión: Sacarle rendimiento al inmenso solar que tenía la antigua Prisión justo a sus espaldas. ¿Y qué se puede hacer allí? De todo, según los habitantes de la zona, basta con echarle un poco de imaginación. Ahora bien, existe un curiosa coincidencia a la hora de preguntar sus preferencias. Al igual que ha ocurrido en el Sector Sur, con el Pabellón de la Juventud, los vecinos de Fátima también quieren una piscina.

Vecino Levante

Es la idea, por ejemplo, de José Gómez, especificando, por supuesto, que tiene que ser "pública" y muy demandada por el barrio, que necesita de actividades de ocio y de deportes como el respirar. "Tenían que haber abierto mucho antes el centro cívico, tanto porque se ha dejado que se deteriore mucho y se ha tenido que invertir mucho dinero en arreglar lo que se ha ido estropeando, y también porque ahora estaríamos hablando ya de lo que hacer en ese solar que tiene detrás".

Gema Ramírez, también vecina de Fátima, estima que "todo lo que sea novedad nos viene bien a todos, especial entre los mayores, y en ese centro cívico se pueden poner en marcha muchas actividades para dar vida al barrio, como gimnasia o cuestiones relacionadas con libros". También ha mirado hacia ese solar. "Se podría hacer una piscina, que aquí no tenemos ninguna, o un parque canino, o las dos cosas, que hay espacio de sobra", opinó esta vecina.

Traslado desde Carlos III

Para Rafael Ruiz, la noticia de la inauguración mañana es "estupenda", pero no puede evitar enfadarse cuando recuerda el tiempo perdido y el dinero invertido en "reparar algo que estaba hecho desde hace tiempo y que se ha dejado abandonado para que se deteriorara y la gente entrara para llevarse cosas". Este vecino ve muchas posibilidades al nuevo centro cívico, que acogerá todo lo relacionado con Participación Ciudadana que  hasta la fecha estaba en el centro cívico de Carlos III y se trasladará a esa nueva sede "mejor acondicionada y con mejores servicios".

Y, de nuevo, se vuelve a hablar del solar de forma natural, porque son los propios vecinos quienes lo sacan a colación. "También se le puede dar utilizar a esa gran espacio vacío que hay detrás de la Prisión", considera Rafael Ruiz. En su opinión, se podrían ejecutar "pisos para los más necesitados", un parque o aparcamientos, porque también allí hay necesidad de espacios para estacionar el ingente parque móvil con que cuenta la ciudad.

El pasado viernes, la delegada de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Córdoba, Alba Doblas (IU), culpó al anterior equipo de gobierno del PP del retraso en la reapertura del edificio que se inaugurará mañana, ya que poco antes de la campaña electoral "tuvo que hacer un lavado de cara de un edificio que estaba terminado y en perfecto estado por un coste de unos 200.000 euros". También la delegada de Medio Ambiente e Infraestructuras, Amparo Pernichi, afirmó entonces que el edificio sufrió varios actos de vandalismo y faltaban ventanas, grifería y cableado que se han tenido que reponer.

Esto implicó en junio de 2015 una nueva reforma que supuso un coste de 171.812 euros para instalar climatización, iluminación, detectores contra incendios y elementos de telecomunicaciones, entre otros temas. Así, en los últimos meses se remataron los detalles para "abrir el centro en las mejores condiciones que han supuesto un coste de 16.000 euros".

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