Son muchas las reivindicaciones que se quedaron apartadas desde el Distrito de Levante para poder pasar la crisis de la mejor manera posible en la capital cordobesa, pero la vida no puede estancarse eternamente y los vecinos van a comenzar esta nueva etapa política del Ayuntamiento y el nuevo curso político recuperando del cajón del olvido los principales proyectos para esa zona.
Uno de los principales y más antiguos, en opinión del presidente del Consejo de Distrito, Francisco Molina, es el Parque de Levante, un inmenso espacio verde de unos 250.000 metros cuadrados, que harían de él el segundo parque más grande de la comunidad andaluza, con equipamientos deportivos, espacios de ocio y ecohuertos urbanos. “Llevamos 30 años detrás de esa iniciativa y, aunque tiene un coste de entre 10 y 15 millones de euros, pensamos que seria factible hacerlo en diferentes fases, porque mejor eso que seguir esperando a que no se haga nada”, expuso el portavoz vecinal.
De ese parque se llegó a instalar la primera piedra en el año 2006, pero no se volvió a hacer nada más, y ahora existe otro proyecto de parque, el del Canal, que podría hacerle sombra de nuevo. “Nosotros decimos que eso está muy bien, pero primero hay que ejecutar el histórico, y, al menos, los primeros contactos con el Ayuntamiento nos indican que son receptivos a nuestras demandas”.
Y siendo ésta una de las principales reivindicaciones del Levante cordobés, los vecinos tampoco quieren restarle importancia al arreglo del arroyo del Moro, “algo perentorio, porque está tan mal que se caen los coches”, además de insistir con el apeadero del ferrocarril en la calle Doctor Alfredo Carpintero, al final de la Avenida de Carlos III, para evitar así a los que tienen que desplazarse hasta Rabanales tener que ir a la estación central, “a dos kilómetros”, para tener luego que hacer es mismo camino hacia atrás para ir a la Universidad. En este sentido, Molina apuntó que el proyecto del Metrotrén, en el que caso de que se lleve a cabo, que tiene prevista una de las cinco paradas urbanas en la Avenida de la Igualdad para dar servicio a este Distrito, “no nos serviría para las necesidades vecinales y seguiríamos insistiendo en el apeadero del tren, que tiene un coste muy bajo y es muy viable”, abundó.
Otra petición vecinal es que “se elimine” la conocida como Joroba de Asland, “porque queda muy feo” y que se revitalice el equipamiento deportivo, donde “sólo está el centro de salud y poco más”. La idea es que allí se hubiera incluido ya servicios sociales, un centro de mayores, un polideportivo y aparcamientos, quizá una de las necesidades mayores del barrio para cubrir las necesidades del Centro Comercial Abierto. También en materia de infraestructuras, los vecinos del Distrito consideran necesario abrir la plaza interior del antiguo cuartel para darle un uso ciudadano, una vez que la Cruz Roja se traslade de allí a otra parte.
Por otro lado, el Distrito va a cuestionar la razón por la que se ha incumplido el convenio con las instalaciones deportivas de Lepanto para entregar a los vecinos 120 abonos utilizables para la piscina a lo largo del verano “y que no han llegado”, señaló el presidente del Consejo.
