Parte de la plantilla de la cementera Cosmos, perteneciente a la multinacional brasileña Votorantim, se ha plantado esta mañana ante la sede del Partido Comunista, y por extensión de IU, en Ambrosio de Morales, para protestar por lo que consideran una postura de "acoso" hacia sus puestos de trabajo tanto por parte del presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU), Pedro García, como de IU como grupo municipal, ya que "no está cumpliendo con lo acordado por unanimidad en la Mesa de Trabajo de Cosmos". Algo que hicieron saber con una sonora pitada, acompañada de tambores y otros elementos ruidosos para llamar bien la atención.
Esta queja del presidente del comité de empresa de Cosmos, Delfín Fernández (UGT), alude al acuerdo adoptado en el dictamen final por los miembros de esa Mesa, entre los que se encontraba la concejal de Medio Ambiente, Amparo Pernichi (IU), de "no se tomarían medidas que fueran en contra de los puestos de trabajo de Cosmos y que se realizarían los estudios necesarios, sin prisa y razonadamente, para ver las soluciones de futuro que hay a largo plazo, y mientras tanto no se adoptarían actuaciones que fueran en contra de los trabajadores".
Modificación del PGOU
Por contra, Pedro García "se ha pasado ese acuerdo por el forro y ahora, aprovechando de los medios que tiene como presidente de la Gerencia está avanzando y presionando a toda carrera tratando de terminar una modificación del PGOU que nos dañe seriamente y nos deje en el paro con el objetivo de que lo puedan hacer antes de su mandato". Por esta razón, la protesta de hoy ante la sede de su partido era también para "exigir a IU que cumpla sus promesas".
En su opinión, la razón que se oculta detrás de la actuación de García es que "vende bien en la ciudad" ir en contra de las multinacionales, aunque en realidad "son los mismos de siempre repartidos en diferentes colectivos". Otra explicación, en palabras suyas, "no hay", si bien hasta no hace mucho tiempo, los trabajadores de Cosmos señalaban que podría haber determinados intereses urbanísticos con los terrenos de quejaría libre la cementera en caso de ser trasladada a la Campiña.
En opinión de Fernández, tanto IU como PSOE lo están haciendo mal, porque "en sus dos años de mandato la ciudad ha pasado a ser la más pobre de España y la provincia la segunda más pobre de Europa y en algo habrá influido para desembocar en esa situación tan delicada cuando antes no era así".
De igual modo, la plantilla de la cementera ha destacado que de la contaminación total que tiene la ciudad, el el 50% es debido al tráfico y el 5% debido a la "poca industria que tiene Córdoba". De ahí que "o lamentable" sea que IU vaya en contra de ese 5% en lugar de actuar, como se ha hecho en Madrid, contra la contaminación de los vehículos a motor. Otro mensaje lanzado fue hacia el colectivo vecinal, representado por la Federación Al-Zahara, a quien se ha recordado que los trabajadores de Cosmos viven en su mayoría en el entorno de esa industria y son también vecinos, aparte de pasar trabajando entre 8 y 10 horas diarias, cono lo que"si realmente hubiéramos visto que hay peligro de contaminación contra la salud, lo primero serían nuestras familias y luego el empleo, pero los informes industriales y científicos han demostrado que no es así".
Según Fernández, el futuro está en la quema de residuos sólidos urbanos, en lugar del combustible fósil del petróleo, que tienen sus días contados. Además, evitando que se entierren esos residuos "se evita que generen contaminaciones de subsuelo y otros gases más peligrosos de lo que ellos temen ahora".
Por su parte, el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Córdoba, Pedro García, ha considerado que los trabajadores de la factoría que la cementera Cosmos posee en la capital cordobesa "se equivocan de sede" con esta manifestación. En rueda de prensa junto al gerente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Emilio García, el concejal ha declarado que "el derecho a la manifestación y la protesta en una democracia hay que respetarlo siempre", pero "es la sede del Partido Comunista de España, no la sede de IU", por lo que cree que "es un poco extraño", según él.
No obstante, ha señalado que "hay que respetar el derecho de los trabajadores y trabajadoras a manifestarse con lo que crean que es justo para ellos y ellas", por lo que ha mostrado "el máximo respeto a lo que crean conveniente que tienen que hacer para reclamar lo que es un derecho". Al respecto, en opinión del también presidente de la Gerencia Municipal de Urbanismo, "es un derecho que la multinacional cree que tiene, no los trabajadores, en defensa de las plusvalías".
