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Ambrosio recuerda a Cosmos que el Ayuntamiento colaborará en buscar financiación para su traslado

La alcaldesa avisa a la cementera de que aunque tenga autorización administrativa carece de “autorización social” para la quema de residuos

Cosmos
photo_camera La sede de Cosmos en Córdoba

Si el traslado de la cementera Cosmos fuera del núcleo urbano va a suponer un gasto millonario, de unos 300 millones de euros, según se ha apuntado esta mañana en rueda de prensa en el Ayuntamiento de Córdoba, la alcaldesa socialista, Isabel Ambrosio, ha contestado a eso que el gobierno local “siempre ha dejado claro” a esa empresa que está “más que dispuesto” a acompañarla en una hoja de ruta que se tendría que elaborar a medio y largo plazo para que la fábrica dejara de estar donde está si es que pretende continuar con su idea de quemar residuos como nueva actividad económica.

“Existen fondos europeos, nacionales y autonómicos para ayudar a ese tipo de cuestiones, y desde el Ayuntamientos ya les hemos hecho saber a la cementera que nos ofrecemos para facilitar la búsqueda y consecución de ese dinero”, ha añadido la regidora. Con ello, Ambrosio ha querido insistir en que en esta materia hace falta más diálogo, ya que, por el momento, estamos en una primera toma de contacto para resolver este problema”.

Ambrosio, además, ha recordado que el hecho de que Cosmos tenga una autorización administrativa para iniciar la actividad de quema de residuos no implica que tenga también “una autorización social”. No en balde, numerosos colectivos sociales se han mostrado radicalmente en contra de que allí se puedan quemar residuos, cuando a escasos 500 metros en línea recta se encuentra el colegio Concepción Arenal. Así, por ejemplo, esta misma tarde se celebra en la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara una reunión en la que se va a poner al día las actividades que ha realizado el colectivo Córdoba Aire Limpio.

Ya en su momento, el propio presidente de Al-Zahara, José Rojas, había dejado claro que “nadie está en contra de que Cosmos realice su actividad económica”, entre otras cosas porque genera puestos de trabajo que no se pueden perder, pero en ese caso, tendría que llevarla a cabo fuera de la ciudad. Como fórmula para facilitar el traslado, Rojas ha recordado que el anterior alcalde, José Antonio Nieto (PP), intentó una modificación del PGOU para recalificar los terrenos de la fábrica a fin de que pasaran a ser urbanísticos, con lo que la empresa tendría, así, una plusvalía que llevarse al bolsillo a modo de caramelo para optar finalmente por un traslado. “No se debería descartar esa opción para resolver el problema”, apuntó.

Cosmos no es la única cementera que se aferra como un clavo ardiendo a esta salida económica tras el estallido de la burbuja inmobiliaria que gestó la actual crisis económica y que supuso un importante descenso en el consumo de cemento. Así, por ejemplo, se están dando casos similares en Dos Hermanas y Alcalá de Guadaira (Sevilla) con Portland Valderrivas; Toral de los Vados, Venta de Baños y La Robla (El Bierzo) con Cosmos; Aboño (Asturias), con Tudela Veguin; Morata de Tajuña (Madrid), con Portland Valderrivas; La Sagra (Toledo), con Lafarge Cementos, o Niebla (Huelva), con Cosmos.