LEVANTE

Al-Zahara quiere implicar a "toda la ciudad" en el problema de Cosmos

La Federación organiza para el 5 de noviembre unas jornadas que se celebrarán en el Aula de la Asomadilla con la idea de poner en común información, ideas y posturas

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photo_camera Un momento de la reunión vecinal de ayer en la sede de Al-Zahara

Alrededor de 23 asociaciones vecinales y dos consejos de distrito que se encuentran en el área de influencia de la cementera Cosmos mantuvieron ayer por la noche una reunión en la sede de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, en la Casa Ciudadana, para "poner en común la información que tenemos hasta hoy sobre la intención de la empresa de quemar residuos en pleno casco urbano y organizar unas jornadas para el próximo 5 de noviembre en el Aula de la Asomadilla, donde también pondremos en común posturas, ideas e información, pero de una forma más amplia, porque queremos extender la invitación al resto de la ciudad, y allí explicar lo que hasta ahora ha hecho el movimiento asociativo cordobés al respecto", ha señalado el presidente de la Federación, José Rojas.

Rojas ha expuesto la historia de la cementera desde que se instaló en Córdoba en el año 1923 en la zona del Distrito Levante. Desde entonces, la ciudad ha ido creciendo hasta acogerla en su seno, tanto física como anímicamente, ya que suponía puestos de trabajo. En los años 90 se vio la necesidad de aplicar una serie de medidas tecnológicas para reducir la contaminación que emite la fabricación de cemento, una cuestión que le empresa supo aplicar pero que, al mismo tiempo, ya generó un importante movimiento social de concienciación que hizo presión para que la cementera se renovara.

Desde entonces, no hubo mayores problemas hasta que en 2004 la empresa anunció su intención de ampliar la actividad con la instalación de una incineradora para la eliminación de residuos tales como plásticos, ruedas de coche o lodos de depurados, es decir "productos altamente tóxicos que podrían generar un grave deterioro en el medio ambiente y también en la salud pública del entorno más directo", ha añadido Rojas.

Éste es el verdadero motivo de "nuestro rechazo a esta segunda actividad", ha añadido el representante vecinal, quien ha insistido en que la sociedad cordobesa no está en contra de la cementera ni de los puestos de trabajo que genera, sino de esa ampliación de actividad contaminante.

Material desde Espiel

Rojas, además, ha destacado que con la crisis del sector inmobiliario, la fábrica perdió una gran cantidad de producción de cemento, por lo que está buscando como sea una salida económica. "Realmente, Cosmos no supera los 50 trabajadores en su plantilla actual, y nosotros defendemos el empleo y que esta empresa tenga recursos, a través de acuerdos con las administraciones local y autonómica, para que algún día pueda trasladarse al extrarradio de la ciudad", ha expuesto el presidente de Al-Zahara.

Y es que, hoy en día, una vez agotada la explotación de la Loma de los Escalones, Cosmos necesita traer el material en camiones desde una distancia de más de 50 kilómetros, prácticamente en Espiel, y eso no le resulta rentable.

En este punto, Rojas ha puesto el ejemplo de otros empresarios que han entendido que el crecimiento natural de Córdoba resultaba incompatible con sus actividades, por lo que acabaron trasladando sus empresas físicamente hasta los polígonos industriales. "Eso mismo le pedimos a Cosmos, no su desaparición". En su caso concreto, además, resulta, en opinión de José Rojas, más sorprendente la idea de instalar una incineradora de residuos anexa a un polígono industrial que ya se está prácticamente desmantelando para trasladarlo a otra zona del municipio, "porque el PGOU no permite el desarrollo allí de ningún tipo de actividad molesta, insalubre o potencialmente peligrosa".