El Tribunal Supremo (TS) ha ratificado una sentencia de la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Córdoba que condenó a un año y seis meses de prisión a un hombre que estaba acusado de cometer dos delitos de agresión sexual y otros tantos robos con violencia a un varón y un menor, de 17 años de edad, en la capital cordobesa.
Según recoge la resolución judicial, el procesado ha sido condenado a la citada pena de cárcel y una orden de alejamiento de tres años y seis meses, por la supuesta comisión del delito de robo con violencia al hombre, al tiempo que ha sido absuelto del otro delito de robo al menor y de las dos presuntas agresiones sexuales.
En concreto, el Alto Tribunal ha desestimado los recursos de casación planteados por el varón y el menor y considera que "no se deduce directa e indubitadamente que la relación sexual fuese forzada", al tiempo que indica que la Audiencia dictó una sentencia absolutoria en relación con el delito de agresión sexual porque "ha proclamado su duda sobre la realidad de los hechos denunciados".
Asimismo, la sentencia señala que el tribunal "no descalifica ni tilda de absolutamente inveraces las versiones que han sostenido los acusadores", a lo que añade a continuación que "simplemente sucede que los acontecimientos tal y como han sido expuestos a la sala ofrecen aspectos dudosos en lo esencial que le impiden formar la convicción con la certeza que el procedimiento penal y, concretamente, la presunción de inocencia del acusado requiere".
Al respecto, se da por probado que sobre las 17,40 minutos del día 13 de julio de 2014, el acusado coincidió con el hombre afectado en una calle de la capital, y luego de intercambiar algunas palabras, se introdujeron en un portal de un edificio y "tuvo lugar una relación sexual entre ambos".
En un momento dado, el procesado, "sin que conste que atemorizara a su acompañante con arma u objeto peligroso alguno", exigió que le pagara por la prestación de los servicios, a lo que el otro se negó, por lo que el acusado, "sujetando en lo preciso a éste y con ánimo de procurarse un lucro ilícito", consiguió arrebatarle un reloj, que llevaba en la muñeca, "sin causarle quebranto físico alguno", y se marchó posteriormente. El reloj fue luego entregado en la Comisaría de Policía por un familiar del procesado.
Por otra parte, pasados unos días, en torno a las 11,00 horas del día 17, el procesado entabló contacto con el entonces menor de 17 años en una plaza en las inmediaciones de un centro comercial de la capital, "lugar en absoluto apartado y solitario", según exponen los jueces, que señalan que "entre ambos concertaron un encuentro sexual", para lo cual el menor, que "no tenía dinero, se acercó a pedirlo a los viandantes, concretamente a una señora que pasaba por el lugar, que se negó a dárselo".
Pasados unos instantes, "ambos se marcharon en dirección a la urbanización del Patriarca, y al pasar por una caseta de transformadores de electricidad, se introdujeron en la misma", según se detalla en la resolución de la Audiencia, en la que se apunta que para entrar en ella utilizaron dos huecos que se encontraban abiertos y a ras de suelo.
Allí, "tuvieron una relación sexual, en cuyo transcurso surgió una discusión entre ambos, hasta que el acusado salió de la caseta, quedando en el interior el menor, mientras que desde fuera le increpaba". Cuando se vistió, salió de la caseta y detrás del joven, "persiguiéndole", salió el procesado, hasta que por fin el menor se refugió en una obra, cuyos operarios lo protegieron e impidieron el paso al acusado.
En este sentido, el acusado, en lugar de marcharse, se quedó en el lugar, merodeando, hasta que fue detenido por miembros del Cuerpo Nacional de Policía, alertados por los operarios. El detenido sufrió distintas erosiones, al tiempo que los magistrados subrayan que "tampoco consta que la relación sexual entre ambos no fuera consentida".
Cabe recordar que el acusado negó los hechos ante los jueces y manifestó que fueron "encuentros sexuales consentidos", según apuntaron fuentes judiciales. En concreto, el Ministerio Público solicitaba para el hombre penas que sumaban un total de 28 años y seis meses de prisión y órdenes de alejamiento de 19 años, mientras que la defensa pedía la absolución.
