El Ayuntamiento de Córdoba, dentro del Plan de Transición para la Nueva Normalidad, va a poner en marcha en un plazo de dos semanas las llamadas 'ciclo-calles', un nuevo concepto de carril compartido entre bicicletas, vehículos de movilidad individual (patinetes) y vehículos a motor que tendrán una limitación de velocidad de 30 kilómetros por hora. Por cierto, que los actuales carriles-bici se mantienen también.
En definitiva, son algunas medidas que estaban incluidas ya en la nueva Ordenanza de Movilidad y que "podrían ser reversibles cuando terminen las fases de desescalada y se instaure la nueva normalidad", según ha explicado en rueda de prensa telemática, el edil de Seguridad y Movilidad, Miguel Ángel Torrico (PP).
Las ciclo-calles pretenden cubrir toda la ciudad con carriles hasta alcanzar los 20 kilometros de vía, de forma que estas nuevas vías, sobre todo en calles de más de un carril, tendrían una limitación de velocidad de 30 kilómetros por hora, mientras que el resto de carriles continuaría con los 50 kilómetros por hora que tienen en la actualidad.
"Esta nueva norma daría una nueva seguridad a los usuarios de estos medios individuales de transporte, facilitar la movilidad y que ésta sea sostenible con el medio ambiente", ha explicado para añadir que permitiría quitar estos vehículos de las aceras que, además, restan espacio a los peatones. Una medida que se podrá poner en marcha en unas semanas, tras consensuar las mismas con el resto de agentes implicados.
Tras eso, habrá que aprobar la señalética que se encuentra ya muy avanzada y que será tanto vertical como horizontal. "Se trata de un importante avance que pretende también tener controlada la contaminación que ha bajado mucho durante los meses del confinamiento", ha abundado Torrico.
