CRISIS DEL CORONAVIRUS

Terrazas hasta las tres de la madrugada: un debate entre trabajo y descanso

Varios hosteleros y clientes dan su opinión sobre la ampliación en el horario de los veladores
TERRAZA 4

La posible medida de ampliación del horario de apertura de terraza de los bares, como forma de ayuda al sector por la crisis del coronavirus, está todavía pendiente de aprobación por parte del Ayuntamiento tras permitir la Junta de Andalucía esa posibilidad hasta el 31 de octubre. El Consistorio, que tiene las competencias en materia de cumplimiento de horarios, ha anunciado que iniciará una serie de conversaciones para adecuar esta novedad que afecta a la hostelería tradicional pero también a la nocturna, que se encuentra ahora con nueva competencia y, sobre todo, a los vecinos y su necesidad de descanso. Pero es que la ampliación en sí tampoco goza del favor unánime de los propios hosteleros, ya que las opiniones son variadas y con numerosos matices.

De esta manera, Apolonio González, de 'Lambretta', situado en San Felipe, cree que se trata de una medida que beneficiaría solamente a un tipo de locales muy determinados, no a la hostelería en general. En ese sentido ve preferente la ampliación de las terrazas. Con respecto a cómo está yendo el negocio en esta vuelta al trabajo, ha explidado que "la caja que antes hacía a las cinco de la tarde ni siquiera la hago ahora a las doce de la noche".

Aunque se aprobase la ampliación hasta las tres de la madrugada hay negocios que pudiendo no optarán por ella. Uno de ellos es 'Casa Antonio del Marrubial'. Su responsable, Antonio Tejada afirma que "se pueden producir muchos problemas con el vecindario". A este hostelero no le compensa la caja en comparación con las protestas que pudieran surgir por los ruidos, así que seguirá acogiéndose a la actual ley. 

En parecida posición se encuentra el responsable de 'El Templo', cafetería situada en Capitulares y que tiene el honor de ser el local más pequeño de Córdoba, ahora todavía más pequeño tras unas obras de adaptación por la crisis del coronavirus. Es decir, que vive de su terraza. Abrió el pasado martes y ya ha tenido problemas con los vecinos por la colocación de las mesas. En consecuencia este lugar no se arriesgaría a un horario de tres de la madrugada. Pero ni tan siquiera al de las dos. De nuevo es mejor evitar problemas los habitantes de la zona, problemas  que para este hostelero muchas veces no son comprensible.

Por su parte, Manuel Cruz, de 'Er Tapitas', en la zona de Levante, agradece cualquier tipo de facilidad en estos momentos de crisis. En su caso se ceñirán a la demanda de la clientela, es decir, no alargarán hasta las tres si el ambiente no lo requiere de forma clara.  Igualmente opina Ana, de 'Sabor Moreno', en Jesús y María, que da la bienvenida a toda ayuda a la hostelería, pero como otros de sus compañeros apuesta por la ampliación de terraza. Francisco José Muñoz, uno de los responsables de una de las terrazas más concurridas de la ciudad, la del Gran Bar, acoge con optimismo la ampliación de horarios. En su caso no teme por problemas con los vecinos debido a su escasez en la zona de las Tendillas, donde abundan oficinas y locales vacíos (al margen de que siempre es un lugar atestado de personas).

Los clientes

Aprovechando esta pequeña encuesta a hosteleros de varios barrios de Córdoba, CÓRDOBA HOY, también se ha detenido a hablar con algunos de los clientes que se encontraban en algunos de estos bares o restaurantes. Se puede afirmar que las opiniones son equivalentes, en su diversidad, a la de los hosteleros. 

La pareja compuesta por Ana Marín y Carlos Fontanar padecieron hace años la cercanía de bares nocturnos en su antigua vivienda, por lo que no son muy favorables a medidas que atenten contra el descanso. Apuestan por la ampliación de terrazas o subvenciones. La misma postura la mantiene Antonio Medina, que aprovecha para lanzar críticas contra los políticos irreproducibles en este reportaje por decoro y que si traducimos a lenguaje educado se podrían resumir en que se bajasen el sueldo cuanto antes.

Los amigos Santiago Díaz y José Martín rechazan sin embargo toda medida de apoyo en este sentido a la hostelería. Piensan que ya de por sí toda la ciudad está invadida por veladores que se exceden en números y espacio, aunque quedan abiertos a subvenciones para el sector. 

En el otro extremo, Alba, Rafael y Alba (padres e hija, prefieren no publicar sus apellidos) se decantan por unos meses donde se debe ayudar como se pueda a este sector y otros. "Los demás también tendremos que hacer un esfuerzo para aguantar ciertas cosas, no queda otra".