Sólo un día de esta semana, en concreto, el viernes, día 14, los termómetros estarán por debajo de la treintena de grados (una máxima de 27 y una mínima de 14 para ese día), y el resto oscilará entre los 30 y los 35 que se alcanzarán el domingo, con mínimas que estarán entre los 12 y los 15 grados, con lo que no habrá muchas dificultades para dormir; al contrario, se agradecerá, incluso, ese frescor nocturno para conciliar el sueño sin problemas. Todo ello, por supuesto, según los que realmente saben de esto: La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica.
Pero quizá el protagonismo de la semana no sea una temperatura que ya está más cercana al verano que a la primavera, con unos cielos en su mayor parte despejados o acompañados de algo de nubosidad entre el martes y el jueves próximos. El verdadero problema empieza a estar en la intensidad de los rayos solares, que están en niveles estivales desde hace ya unas cuantas semanas.
Así, el índice ultravioleta máximo, de color rojo por ser 'muy alta', según la catalogación de la propia Aemet (hay un nivel morado de 'extremadamente alta y 11 de catalogación al que muy pocas veces se ha llegado), se sitúa esta semana entre los valores 8 y 9. Y no es una situación baladí. La Aemet destaca en su web que entre los valores 8 y 11, "hay que evitar salir en las horas centrales del día", se recomienda "buscar las sombras" y "son imprescindibles camisa, crema de protección solar y sombrero". Y si esas recomendaciones son para pieles normales, los que las tengan más blancas o sensibles con más razón.
Otro sí es el viento, que el pasado domingo ya hizo de las suyas en la ciudad. Según las mismas fuentes, se producirán rachas de hasta 20 kilómetros por hora tanto hoy, lunes, como mañana, martes, y el próximo viernes, 14. El resto de la semana será una presencia constante con valores de 10 y 15 kilómetros por hora. Así que cuidado con las macetas que pesen poco y otros utensilios en ventanas y terrazas que estén sueltos y puedan salir despedidos.
