EFEMÉRIDES

Tal día como hoy, pero de 1881, nacía Fray Albino, Obispo de Córdoba

Natural del pueblo asturiano de Cangas de Narcea, Albino González y Menéndez-Reigada fue obispo de Córdoba entre 1946 y 1958
Fray Albino en un acto en Electromecánicas
photo_camera Fray Albino en un acto en Electromecánicas

Albino González y Menéndez-Reigada, obispo de Córdoba conocido como Fray Albino, y que ejerció el cargo entre 1946 y 1958, nació un 18 de enero de 1881 en Cangas de Narcea (Asturias), hace ya 139 años. Es de sobra conocido por su labor social, ya que impulsó el barrio que lleva su nombre para dar alojamiento a numerosas familias que vivían en la pobreza.

En el 'Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos' encontramos una primera referencia al contacto de este sacerdote con Córdoba. Se le encarga, según indica el periódico el 1 de abril de 1916, de dar el pregón fundamental en unas misiones organizadas en Santa Marina y que tenían por objeto promocionar los deberes religiosos fundamentales. El diario resalta la formación de Fray Albino en el conocimiento de la filosofía tomista.

Los periódicos de la época van recogiendo diversas participaciones de este religioso en diversos actos, o incluso pasos por Córdoba para pasar unos días, en concreto en casa de sus amigos, los señores Fresneda. Todo esto antes de ser obispo de Córdoba, pues lo era de Tenerife.

Por lo que será recordado este Obispo es por la puesta en marcha de la asociación benéfica Sagrada Familia, que dio impulso al barrio. Como indica Wikipedia:

Se trata de una barriada de viviendas unifamiliares, construido por la Asociación Benéfica La Sagrada Familia, fundada el 5 de febrero de 1947 por el obispo de Córdoba Albino González Menéndez-Reigada con el objeto de proporcionar viviendas dignas a la multitud de cordobeses que vivían en situaciones precarias, que según datos del Instituto Nacional de Estadística, ascendían a 16.999 familias, lo que suponía no menos de 85.000 personas, el 49.5% de la población.

Para este proyecto, Fray Albino consiguió la colaboración de empresarios cordobeses así como de Juan Manuel Font del Riego, Vicente Flórez de Quiñones y el arquitecto Carlos Sáenz de Santamaría que redactó el proyecto. La financiación contó con una aportación de 500.000 ptas. del Ministerio de Trabajo entonces comandado por el León de Fuengirola, José Antonio Girón. El Ayuntamiento donó 18.170 m² de terreno y la Dirección General de Ganadería que proporcionó terrenos a un precio simbólico, los donativos de numerosos ciudadanos y los fondos recaudados de distintos eventos organizados con este fin que sumaron cerca de 1.000.000 de pesetas.

El proyecto se desarrolló en tres fases, iniciándose las primeras viviendas en 1947 y realizándose la entrega el 9 de octubre de 1948 con la presencia de Francisco Franco y del propio Fray Albino. Además se dotó a la barriada de equipamientos sociales como mercado, iglesia, colegios, cine, locales comerciales y el estadio de San Eulogio.

Fray Albino fue un hombre apegado al 'Movimiento' y de hecho fue autor del 'Catecismo patriótico español', hecho que contrasta fuertemente con su labor social, pues en él llega a abogar por un Estado totalitario cristiano:

“Estado totalitario cristiano es aquel que, reconociendo a Dios como fuente de derechos y deberes y a la persona humana como sujeto de derechos inalienables,regula, armoniza y encauza todos esos derechos privados o colectivos en orden al bien común, que es el fin propio del Estado y superior a todos los bienes particulares, interviniendo más o menos en todas las actividades de orden temporal,y aun en las de orden religioso como auxiliar de la Iglesia”.

Ese catecismo fue de obligado estudio en las escuelas y, como decimos, ofrece una imagen del personaje tan compleja que hay una obra titulada 'Un caso singular: Fray Albino González Menéndez-Reigada, obispo de Córdoba, y las Conversaciones Católicas', de Pablo López Chávez, que llega a comprender que el personaje ofrezca una imagen "esquizofrénica". Según este breve estudio, y sin dejar de apoyar al régimen, Fray Albino evoluciona hasta cambiar esa visión totalitaria y ser incluso moderadamente crítico con la propia Iglesia:

¿En qué medida fray Albino había podido evolucionar en esta postura hacia los años cincuenta? ¿Es posible que hubiera modificado su incontestable apoyo al régimen para adoptar una posición algo más crítica? De cara al gran público, no dudaría años más tardeen formular alabanzas al Estado y a Franco, precisamente por el apoyo financiero y legal que el gobierno había dado a la iniciativa social de construcción de viviendas en Córdoba

Sin embargo, cuando en 1952 publica su pastoral más importante sobre el tema parece quedar patente un cambio con respecto al intervencionismo total que, como hemosvisto, defendía en los años treinta. Tal modelo ahora era identificado con el socialismo y ensu lugar, la verdadera justicia socialdebía atribuir al resolverlos, y porque niega y sacrifica valores mucho más altos […] en muchos sentidos sería más provechoso que la sociedad resolviera por sí misma estos problemas, y que los gobiernos se limitasen a su función supletoria de vigilar,encauzar y realizar tan sólo aquello que la sociedad no puede”.

 Esta llamada a una implicación más activa del cuerpo social parece apoyarse en uncierto distanciamiento con respecto a la labor de las autoridades políticas, que podría haberdado pie a un mínimo viraje crítico. En 1949 fray Albino había pronunciado el discurso declausura para las Semanas Sociales en el que deploraba la escasa afluencia de público encomparación con las ediciones anteriores, que a su vez se relacionaba con la mentalidadapática y conservadora de los católicos en materia soci Según él, “no se quieren oír cosas que desagraden, acaso por ese espíritu de conservadurismo trasnochado, de que nos habla el Papa rechazándolo y condenándolo”

Junto con expresiones de este tipo, hay quien ha destacado la ausencia de frasesencomiásticas hacia el gobierno, interpretando este discurso como una muestra de “distanciamiento” con respecto al discurso político omnipresente en aquel momento. Sin llegar a ser un verdadero alejamiento del régimen, hecho que quedaría probado por la continua asistencia y apoyo de autoridades políticas, puede llamarnos la atención que las cuestiones sociales propicien una suerte de “desplazamiento”, aunque leve, con respecto a los lugares comunes del pensamiento oficial.

Para la mayoría un  benefactor, para otros una persona con ciertos aspectos turbios, no cabe duda que a la luz de la historia un personaje que se pensaba más simple muestra aspectos más interesantes y necesitados de futuros estudios en profundidad.