EFEMÉRIDES

Tal día como hoy pero de 1862 se anuncia la visita de la reina Isabel II a Córdoba

La visita se aprovecha para colocar muchos rótulos que faltaban en las calles de aquella Córdoba
Un cuadro de Isabel II
photo_camera Un cuadro de Isabel II

"Gracias a Dios", se podía leer en el 'Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos' del día 17 de agosto de 1862 en relación a las informaciones confirmadas el día anterior. A continuación de ese agradecimiento indicaba "Por fin se han confirmado ya oficialmente los rumores que desde el año pasado se han venido esparciendo sobre el viaje de nuestros reyes a Andalucía". 

¿Cuándo sucedería tan esperado acontecimiento? El 15 de septiembre de ese mismo año, cuando los monarcas abandonen la "coronada villa" dirigiéndose a Sevilla, Córdoba y Cádiz. Y así se adelanta que el príncipe de Asturias, más tarde Alfonso XII, tomará baños de mar, y la propia reina aguas medicinales en Chiclana. 

Según se detalla, el trayecto empieza por Cádiz, Málaga y Granada. No se ofrece en principio ningún adelanto más, pero sí que posiblemente venga con la comitiva el ministro de fomento.

En su ejemplar del día 20 de agosto de 1862, el 'Diario Córdoba' continúa con la visita, pero esta vez centrándose más en la expectación generada en la ciudad. Vienen reina, príncipe y una infanta, dejando el periódico detallado que el resto de la familia se queda en Madrid al cuidado del sumiller de corps, el conde de Altamira. Se sabe entonces que Isabel II pernoctará dos noches en Córdoba, aunque todavía se desconocía si a la ida o a la vuelta. 

El propio diario conmina a los responsables de la plaza de toros, entonces el coso de los Tejares, a que la pinten por dentro y por fuera para el festejo taurino que tendrá lugar con motivo de la visita. Solitica igualmente el periodista que no se produzcan improvisaciones. 

Existe una duda entonces como se puede comprobar en aquel ejemplar. Y es la de llevar a su Majestad a la Feria de la Fuensanta, que todavía no era 'Velá'. 

Especialmente gracioso es el ¡Aleluya! que exclama el redactor, puesto que para ese 15 de septiembre Córdoba, como indica en el texto, "va a dejar de ser un intrincado laberinto para los forasteros". ¿Por qué? Muy sencillo: se pondrían los rótulos de las calles que no los tienen. El periodista aprovecha para pedir otra cosa: que el polvorín que había en la torre de la Malmuerta se traslade a la zona del arroyo Pedroche.

Ya durante la visita, casi un mes después, el cronista de la ciudad, Luis Maraver y Alfaro, realizaría una crónica publicada en libro con fotografías que se encuentra en el archivo municipal. Será esto un adelanto de la efemérides de Córdoba Hoy del próximo mes [pinchar aquí].