En 1903 abrió sus puertas la sombrerería Rusi al lado de la Cuesta de Luján. Al año siguiente se abrió el famoso establecimiento de la calle Gondomar, que cerró en 2011 [pinchando aquí el último reportaje realizado al lugar, unos días antes del cierre]. Tras la muerte del fundador, José Rusi, su hermana se quedó con el mencionado de Gondomar y su viuda siguió en el de Conde de Cárdenas, que no sólo sobrevive hoy, sino que da paso a la quinta generación de sombrereros cordobeses personificada ahora en el joven Alejandro Roldán, responsable del nuevo establecimiento de Rusi en un local colindante con el original. En la siguiente foto se ve de frente el nuevo y justo a la izquierda el de toda la vida.
Cuando parecía que un negocio como el de los sombreros pertenecía al pasado, y más teniendo en cuenta el cierre del Rusi de Gondomar, este tradicional comercio desafía al futuro. "Hemos querido dar un salto de fe", ha sentenciado Roldán. "Como el mundo de la mujer quiere alzar su voz, hemos pensado que en la artesanía de los sombreros siempre ha tenido un hueco precisamente para la mujer".
Y de esta manera el nuevo establecimiento se abre fundamentalmente en sombreros, gorras o complementos dirigidos al público femenino, aunque sin olvidar otros productos, sobre todo unisex y algunos masculinos. También hay bastones para las personas mayores o paraguas, ambos artículos también tendiendo más al público femenino.
"Ahora con el frío lo que más llama la atención para el público femenino son las boinas francesas", ha explicado Roldán, que en una ciudad tan calurosa como Córdoba también destaca el "sombrerismo" como modo de protegerse de los rayos del sol.
Este nuevo establecimiento, que supone de alguna forma añadir un gran escaparate al viejo, se inauguró el pasado viernes 29 y hoy se enfrentaba a su primera semana desde el lunes.
Una de las ventajas que tiene es la afluencia cada vez mayor de turistas a la zona de Capitulares y el Puente Romano. Hasta el momento, con el negocio antiguo, con otra distribución y aspecto, Roldán reconoce que los visitantes eran algo tímidos. Seguramente algunos ya lo sean menos este local más moderno. En la foto, el responsable del nuevo Rusi sostiene un sombrero de los más solicitados por los hombres, el llamado 'mascota', uno de los más solicitados.
La influencia de las series
Curiosamente Roldán ha explicado que nuevos clientes se añaden al "sombrerismo" gracias a las series. Y de esta manera suelen pedir el sombrero del personaje protagonista de 'Breaking Bad', el llamado pork pie, que traducido sería algo así como pastel de cerdo, ya que está hecho de piel. Últimamente, tanto para ellos como para ellas, está de moda la gorra llamada baker boy, hecha de tweed, por la serie 'Peaky blinders'.
Teniendo en cuenta al ritmo que producen nuevas series y el cada vez mayor número de plataformas, seguramente tengamos Sombrererías Rusi hasta, como mínimo, otro siglo y medio más.
