BRIGADA DE INFANTERÍA MECANIZADA 'GUZMÁN EL BUENO' X

Un soldado del Grupo Logístico de la BRIMZ X auxilia a un conductor de Aucorsa

El conductor empezó a sangrar por la nariz y a convulsionar, por lo que fue atendido por el soldado y otro viajero que lo sacaron del vehículo

Muñoz
photo_camera El soldado Ángel David Muñoz Rubio

Esto de auxiliar o salvar la vida a ciudadanos por parte de militares de la base cordobesa de Cerro Muriano empieza a convertirse en una más que sana costumbre. En esta ocasión, ha sido el soldado Ángel David Muñoz Rubio, destinado en el Grupo Logístico de la BRIMZ X, y el beneficiado, el conductor de un autobús de Aucorsa.

Ocurrió el pasado 31 de mayo, cuando el soldado  se encontraba disfrutando de un día de vacaciones en la capital califa, y mientras volvía a casa en un autobús de la línea 7 de la empresa municipal Aucorsa observó un parón en seco del vehículo. El motivo de la brusca parada fue que el conductor no se encontraba en condiciones de continuar con el recorrido.

Por esta razón, el militar se acercó al conductor y se interesó por su estado, y , de hecho, fue la primera persona en atenderlo. El conductor del autobús, a primera vista, estaba sangrando abundantemente por la nariz, además de estar pálido y mareado, de ahí que en un primer momento le ofreciera agua para refrescarle la nuca y las muñecas. Después de esto, el conductor empezó a convulsionar hasta casi desvanecerse, por lo que procedió a llamar al 112 para informar de los hechos, mientras tanto, ayudado por otro pasajero, sacaron al conductor del vehículo mientras llegaban los servicios de urgencias, ofreciéndose voluntario para quedarse con él para que, así, el resto de los pasajeros pudieran marcharse.

Una vez transcurridos unos momentos, el conductor decidió volver a coger el autobús, pero el soldado intento disuadirle sin conseguirlo, ya que observó que seguía con signos evidentes de no estar en condiciones de conducir. Finalmente, decidió montarse con él en el vehículo, bajo su cuenta y riesgo, insistiéndole en hacerle comprender que no se encontraba en condiciones. Aún así, el conductor reanudó la marcha y fue interceptado por la Policía unos metros más adelante para bajarle del autobús por seguridad.

Posteriormente, llegó la ambulancia y atendieron al conductor mientras el soldado exponía los hechos a los agentes. Una vez finalizó su declaración, y tras pedir permiso a los agentes, abandonó el lugar.