El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha aclarado este sábado "a la gente que ha votado a la ultraderecha" que las formaciones de este tipo viven "de los problemas, de la confrontación y de la polarización, es decir, no son opciones políticas que arreglen nada, porque, precisamente, viven de los problemas", ya que "no creen en la política, sino en la antipolítica, que es la que les hace encaramarse a las instituciones".
En este sentido y durante su intervención en un acto público en Córdoba junto la secretaria general del partido en Andalucía, Susana Díaz, el líder del PSOE ha concluido que "hay que explicarles a aquellas personas que están votando a la ultraderecha que ese no es el camino para resolver sus dramas o sus problemas", sino que ello requiere "política, de gentes, como la del PSOE", que entienden la política de una manera mucho más amplia que la ultraderecha y la derecha".
De hecho, aunque ahora en "la ultraderecha van de nuevos", haciendo como que "no estaban aquí", lo cierto es que sí estaban, pero, según ha señalado Sánchez, "la diferencia es que hasta el 2 de diciembre votaban al PP y ahora tienen su propio partido, pero no son nuevos, son los de siempre", tanto "en pensamiento", como en "acción".
Así, en la ultraderecha, según ha argumentado, "lo circunscriben todo a la confrontación, la crispación y el insulto", mientras que los socialistas reivindican "una política útil, que pueda transformar la vida de la ciudadanía y garantizar un futuro mejor a nuestros hijos".
Junto a ello y respecto a si le preocupan los escaños que pueda lograr la ultraderecha en el Congreso de los Diputados, Sánchez ha dicho que le preocupan, en cuanto a la expresión de "malestar" que ello representaría y que hay que "encauzar de otra manera, desde el punto de vista político", pero no le preocupa en cuanto a que "ellos nunca van a ganar las elecciones".
La cuestión entonces, según ha resaltado Sánchez, "no es tanto la presencia de la ultraderecha, sino como la otra derecha, la de PP y Ciudadanos", que en lugar de combatir a la ultraderecha "se han abrazado" a ella "sin rubor" y la ultraderecha les ha "radicalizado".
En consecuencia, Sánchez, en un acto en el que también han tomado parte el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación y cabeza de lista al Congreso por la provincia, Luis Planas; el secretario general del PSOE cordobés, Antonio Ruiz, y la alcaldesa de Córdoba y candidata a la reelección, la socialista Isabel Ambrosio, ha avisado que los españoles se juegan mucho el 28A, pues deben elegir si quieren "una sociedad incluyente, tolerante y que preserva las conquistas de la democracia o una excluyente".
Por eso, según ha recordado, cuando el líder de Cs, Albert Rivera "le dice al PSOE que le va a poner un cordón sanitario, está diciendo en qué tipo de democracia cree", es decir, en "una en la que solo caben los que piensan como él", cuando de lo que se trata es de dialogar y de acordar "con quien no piensa como tu", por el bien general.
Junto a ello, Sánchez ha afirmado que "Rivera tiene un armario ideológico muy amplio", pues "empezó en la socialdemocracia y acabó en la ultraderecha", y "tiene tantas ideas como días tiene el año, o ninguna", aunque "más que ideas tiene una fijación", el propio Pedro Sánchez, ya que siempre habla de él cada vez que le preguntan.
Por otro lado, del presidente del PP, Pablo Casado, el líder del PSOE ha asegurado que antes el PP "siempre llegaba tarde, mal y a rastras, pero al menos llegaban", con cuestiones como la Ley del Aborto o la del Matrimonio Igualitario, pero es que el PP de Casado "lo único quiere dar pasos atrás".
Es más, "cuando uno escucha lo que están diciendo sobre las mujeres, la única conclusión que puede sacar es que los neandertales son ellos", o incluso más, pues ha señalado que "los dirigentes del PP tienen 40 años, pero es que tienen una mentalidad del cromañón".
Entiende Sánchez que "el único proyecto de las derechas es frenar el proyecto socialista", y por eso ha apelado "a la movilización masiva" en las urnas el 28 de abril", pues "hay que dar una lección al bloque de la involución", desde el convencimiento de que los españoles "quieren futuro y no regresar 40 años atrás".
En consecuencia, el proyecto socialista tiene que "llenar las urnas de ilusión" porque las urnas vacías significan "recortes en derechos y libertades", de modo que el PSOE necesita "una amplia mayoría parlamentaria para tener un gobierno que dependa" de sus "propias fuerzas para transformar España".
Eso, según ha insistido, se logrará, no solo movilizando a los votantes socialistas de toda la vida, sino también a aquellos que "nunca han votado al PSOE", pero que "visto lo visto", es el "único partido que garantiza la estabilidad, la España cabal y de sentido común es el PSOE".
Es decir, según ha concluido, "España solo podrá ser gobernada por aquellos que la entendemos desde su pluralidad y diversidad y que apelamos a la convivencia con nuestras políticas" y, de hecho, según ha argumentado, "nos jugamos la convivencia, la pluralidad, el respeto y qué tipo de sociedad queremos" que, para los socialistas es "una sociedad incluyente, integradora y respetuosa con la diversidad".
