JUNTA DE ANDALUCÍA

Repullo asegura que "ni se cierran oficinas liquidadoras ni se deja de prestar el servicio"

El delegado del Gobierno de la Junta afirma que “la alarma social creada por determinados grupos políticos son fruto del desconocimiento o de la mala intención”

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photo_camera El delegado del Gobierno de Andalucía en Córdoba, Antonio Repullo

El delegado del Gobierno de Andalucía en Córdoba, Antonio Repullo, ha asegurado que la firma del convenio entre la Agencia Tributaria de Andalucía (Atrian) y los Registradores de la Propiedad no conlleva el cierre de ninguna oficina liquidadora. “Ni se cierran oficinas liquidadoras ni se deja de prestar servicio alguno al ciudadano”.

“La alarma social creada por determinados grupos políticos son fruto del desconocimiento o de la mala intención”, ha asegurado Repullo, quien les ha reprochado “que intenten abanderar la lucha contra la despoblación pero no desarrollen ni una sola medida desde las administraciones que gobiernan para intentar fijar a la población en el medio rural. Este tema necesita menos titulares y más hechos”.

El también delegado de Hacienda ha subrayado que “este convenio apuesta claramente por la población del mundo rural ya que hemos trabajado en reorganizar un servicio que no era ni moderno ni eficaz para el ciudadano. Nunca se ha planteado el cierre de ninguna oficina en esta reorganización interna y a la realidad me remito, ya que a día de hoy están a pleno rendimiento las 15 oficinas que se encuentran repartidas en distintos municipios de nuestra provincia”.

Novedades para el ciudadano

Tras las firma del convenio entre la Atrian y los Registradores de la Propiedad, los cordobeses van a encontrar toda una serie de mejoras que se suman al servicio que hasta ahora podían llevar a cabo en las 15 oficinas liquidadoras de la provincia.

Se crea el sistema de atención personalizada, bajo cita previa; se establecen sistemas de escáner para digitalizar la documentación presentada y poder enviarla directamente a la Agencia Tributaria, eliminando el sistema de copias al ciudadano; y se incorpora un sistema de pago de las liquidaciones directamente en estas oficinas, suprimiendo la necesidad de desplazamiento a un banco -que en muchas ocasiones está en otro municipio distinto de la oficina liquidadora-.