SANIDAD

El Hospital Reina Sofía niega que se hayan producido muertes debido a la klesiella

En un comunicado tras el fallecimiento de una joven supuestamente infectada en el centro hospitalario, la Dirección asegura que "no hay brote en estos momentos"

Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba
photo_camera Instalaciones del Hospital Universitario Reina Sofía

"Lanzamos un mensaje de tranquilidad a la población: la situación está controlada y no hay brote de klebsiella en estos momentos". Así de contundente ha sido la Dirección del Hospital Universitario Reina Sofía respecto a las últimas informaciones aparecidas en la prensa local cordobesa sobre la muerte de una mujer joven la semana pasada al habérsele complicado su enfermedad tras infectarse de klebsiella en el centro hospitalario.

"Tenemos identificados a pacientes portadores de la bacteria, y eso lo sabemos por lo estrictos que somos con los estudios a los pacientes en las zonas más sensibles", añade el comunicado, en alusión a un cribado realizado en espacios como la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), la entrada a Urgencias y otras unidades con pacientes vulnerables para la  puesta en marcha de las medidas de aislamiento y preventivas necesarias.

Según la Dirección del Reina Sofía, de la que es responsable Marina Álvarez Benito, "la mayoría de los pacientes ingresados en el Hospital colonizados con la bacteria llegaron al centro con ella antes de su hospitalización", si bien fuentes de la Asociación de Afectados por la Bacteria Klebsiella contactadas por este periódico han negado categóricamente esta afirmación. Igualmente, se afirma con contundencia que "hasta el momento, se ha podido comprobar que ninguno de los fallecimientos producidos está relacionado con la infección por Klebsiella".

Protocolo específico

Tal y como añade el comunicado oficial, la klebsiella es un germen que se encuentra presente en la flora intestinal de pacientes sanos y que, de manera muy excepcional, en pacientes en situación crítica -con estancias prolongadas y/o en tratamiento con antibióticos- puede cambiar y originar un patrón de resistencia al tratamiento a estos fármacos.

En cualquier caso, el Hospital Reina Sofía, la igual que el resto de hospitales públicos andaluces, "cuenta, en el marco del plan andaluz de infecciones nosocomiales, con un protocolo específico para la prevención y control de infección por klebsiella elaborado por expertos en base a la evidencia científica", así como otros protocolos, todos encaminados a prevenir, identificar y controlar la infección por esta bacteria.

El Reina Sofía justifica su silencio por el derecho de los pacientes a mantener su confidencialidad

Entre esas medidas se incluyen la desinfección medioambiental de los espacios y medidas específicas de desinfección e higiene de pacientes, la reducción de las visitas a estas zonas, el aislamiento de pacientes, la revisión del uso de antibióticos, el uso de batas y calzas desechables, un personal exclusivo para el cuidado de los pacientes, la utilización de material no crítico de uso exclusivo, el manejo específico de catéteres o la disminución del movimiento de los pacientes.

Las infecciones nosocomiales por "gérmenes oportunistas" existen en los hospitales como consecuencia de la frecuente utilización de antibióticos que favorecen su resistencia; además de la manipulación intensiva (ventilación asistida, nutrición parenteral, canalización de vías centrales) en pacientes con una situación extremadamente delicada, se justifica la Dirección del centro hospitalario.

El centro asegura que se aíslan y se desinfectan a los pacientes

No obstante, y ante la opacidad informativa que hasta la fecha venía manteniendo el Hospital Reina Sofía, el comunicado se justifica en que "se debe respetar la confidencialidad de los pacientes y no facilitar datos clínicos a los medios de comunicación, por ello no informa de ningún caso concreto".

Frente a eso, acusan a "determinadas personas y organizaciones" por no respetar esta confidencialidad, "que es un derecho del paciente recogido en la Ley 41/2002 básica reguladora de la autonomía del paciente y de los derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica", así como también está contemplado en la Ley Orgánica 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal.