La Reforma Laboral del PP y la eliminación de las “políticas del Estado de Bienestar” (Dependencia e Igualdad), son las principales causas a las que los responsables de las VII Jornadas con motivo del Día por la Igualdad Salarial entre Mujeres y Varones achacan que la situación laboral de las mujeres no sólo no haya mejorado desde 2007, sino que ha empeorado.
La presidenta de la Plataforma Andaluza de Apoyo al Lobby Europeo de Mujeres (PALEM), Rafaela Pastor, recordó que sin empleo y sin un salario digno las mujeres “no podemos ser independientes”. En este sentido recordó que un informe elaborado por la Comisión de Mujer e Igualdad del Parlamento Europeo en 2007 revelaba que las mujeres cobran entre un 25 y un 27% menos que los hombres, de forma que para cobrar lo mismo por el mismo trabajo la mujer tiene que trabajar 54 días más que un hombre, hasta el 22 de febrero del año siguiente, para equipar su salario anual al de él, de ahí que se haya elegido este día para conmemorar el Día por la Igual Salarial.
“Las mujeres estamos por detrás de todos los pobres, de todos los excluidos y de todos los echados y escupidos por las empresas”, dijo Pastor, que afirmó que la Reforma Laboral del PP “dio al traste con la igualdad” y “ha hecho posible que las mujeres volvamos a nuestras casas”.
Para el delegado de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo en Córdoba, Manuel Carmona, no sólo la Reforma Laboral tiene que ver en nulo avance en lo que a la brecha salarial se refiere, sino también la eliminación de las que denominó “políticas del Estado de Bienestar”, es decir, Sistema de Dependencia e Igualdad.
En este sentido, Carmona insistió en que hay que “revertir” la Reforma Laboral y recuperar las políticas de igualdad, además de trabajar en el ámbito de la concienciación entre el empresariado y promover el emprendimiento entre las mujeres porque “no nos podemos permitir prescindir del talento de la mitad de la población” y “no va a haber progreso si no ganamos la igualdad”.
Por su parte, la directora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Córdoba, Ana Díaz, puso el acento en las dos segregaciones que sufre la mujer: la horizontal (veto de terciopelo) y la vertical (techo de cristal). La primera hace que las profesiones feminizadas se consideren menos importantes y, por ende, tengan peores salarios, mientras que la segunda hace que las empresas prefieran contratar a un hombre antes que a una mujer cuando ambos cumplen los mismos requisitos. “Eliminando estas segregaciones se conseguiría un trato justo de la mujer trabajadora”, dijo Díaz.
Por último, la filósofa y escritora Victoria Sendón, ponente en la jornadas, se refirió a la defensa de “lo común” frente a la disyuntiva entre capitalismo y comunismo, como una forma de dar a la mujer el lugar que le corresponde en la sociedad.
