La Red de Madres y Padres Solidarios (REMPS) y la Federación Centro de Referencia de Enfermedades Raras (CRAER) se han sumado a la petición de dimisión de la delegada territorial de Salud de la Junta en Córdoba, María Ángeles Luna, hecha por Ana González, una ciudadana afectada del síndrome post-polio que considera que Luna hace dejación de sus funciones y debe dimitir por ello.
González ha acudido hoy al registro de la Delegación Territorial de Salud en Córdoba para presentar un escrito referente a la resolución sobre su grado de dependencia y una vez más no ha podido acceder por sus propios medios al recinto, dado que las puertas que dan acceso al mismo no son automáticas y como va en silla de ruedas no puede abrirlas por si misma, de forma que ha tenido que ser una funcionaria la que lo hiciera.
Hace más de cuatro meses que la REMPS denunció que el registro de la Delegación de Salud en Córdoba es inaccesible para personas con discapacidad y ante esta denuncia "la delegada contestó con una mentira", señala la presidenta de la asociación, Rosa García, pues en contestación a la reclamación asegura que "en el acceso secundario hay tres puertas, pudiéndose acceder por cualquiera de ellas, si bien sólo la tercera se encuentra al nivel del acerado, por donde pueden acceder las personas discapacitadas" cuando lo cierto es que "las puertas sólo se abren manualmente y desde una silla de ruedas y con movilidad reducida no se pueden abrir".
García recuerda que Luna responsabilizaba al Ayuntamiento de los problemas de acceso al edificio de su Delegación, pero mientras el Ayuntamiento atendió la reclamación de la REMPS sobre las barreras arquitectónicas que dificultan la entrada al edificio, la Junta ha hecho caso omiso.
Señal de tráfico
En este sentido, la REMPS señala que el Ayuntamiento de Córdoba ha atendido sus reclamaciones. De hecho, a los pocos días de presentar la queja se procedió a la retirada de una señal de tráfico que estaba colocada en la acera y que dificultaba el acceso a la misma y en estos momentos se está redactando el proyecto de obra para la remodelación del acerado a fin evitar escalones que impidan el tránsito de personas en silla de ruedas.
Por el contrario, remarca la asociación, Luna lo único que ha hecho es tirar balones fuera, echar la culpa al Ayuntamiento y no asumir sus responsabilidades, pues las puertas del edificio no son competencia del Consistorio.
Las dificultades para acceder al edificio, así como una resolución sobre su grado de dependencia que considera "no ajustada a derecho y lesiva a sus intereses", demuestran para Ana González la incapacidad de María Ángeles Luna para dirigir la Delegación de Salud, motivo por el que le exige su dimisión de forma inmediata, una solicitud que respaldan tanto la REMPS como la Federación CRAER.
"La delegada de Salud debe tener una sensibilidad especial, una sensibilidad de la que carece, como viene demostrando desde que tomó posesión de su cargo", insiste la REMPS quien advierte que no dejará de denunciar la dejadez de la Delegación de Salud hacia las personas con discapacidad.