URBANISMO

El preconcurso de acreedores de Rabanales 21 es "un mal menor", según la alcaldesa

El parque tecnológico dispone ahora de tres meses para negociar su deuda; si no llega a un acuerdo con los acreedores, supondrá su liquidación definitiva

Rabanales
photo_camera Campus de Rabanales.

La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio (PSOE), ha destacado hoy que la decisión del consejo de administración del Parque Científico Tecnológico Rabanales 21 de acogerse a la Ley Concursal para "dar viabilidad" a largo plazo al centro supone "el mal menor", de cara a "evitar males mayores". Rabanales 21 ha entrado de nuevo en preconcurso de acreedores, una figura jurídica que pemite a una sociedad insolvente disponer de un plazo de tres meses para negociar la deuda con los acreedores.

En una rueda de prensa, la primera edil ha señalado que la decisión que se toma por parte del consejo de administración se ha explicado "de manera detallada" este martes, y en este caso, ha agregado, "la toma la unanimidad de quienes forman parte del consejo de administración". El Ayuntamiento forma parte de ese consejo de administración, si bien es parte minoritaria.

El pasado viernes, la alcaldesa pidió "mayor implicación de las instituciones y entidades que tienen una representación mayor que el Ayuntamiento en el consejo de administración", entre ellas la Junta de Andalucía, así como "una búsqueda de soluciones en las que, desde el acuerdo, se busquen no solo las soluciones para hoy, sino para mañana y más adelante".

Por tanto, cree que "de ese mensaje se ha tomado cuenta", a la vez que ha resaltado que "el Ayuntamiento, pese a ser la institución que proporcionalmente es más pequeña, tiene el mismo interés como el que más para hacer de este equipamiento algo que sea sostenible en el tiempo, que siga jugando el papel en desarrollo económico y la economía de la ciudad y que se evite tener que andar con riesgos y amenazas en el futuro más inmediato".

Tras los tres meses de negociación con los acreedores, Rabanales 21 dispondré de otro mes para comunicar al juzgado si se ha llegado a un acuerdo o no. En este último caso, el parque se vería abocado a entrar en concurso de acreedores, lo que supone en la práctica su liquidación, ya que todos sus bienes se destinarían en primer lugar a cubrir la deuda generada. Hasta ahora, Rabanales 21 ha sorteado el concurso de acreedores recurriendo al preconcurso, pero esta medida pone de manifiesto los problemas económicos del proyecto.

Rabanales 21 depende en buena medida para su supervivencia de los ingresos que, teóricamente, le generaría la construcción de un gran centro comercial. Aunque el cogobierno de IU y PSOE en la ciudad no está de acuerdo con este modelo de comercio, se ha visto obligado a reconocer que es la única solución posible para garantizar su viabilidad. Sin embargo, Rabanales Plaza (así se conoce al centro comercial de Rabanales 21) se halla atascado en el papeleo burocrático por cuestiones urbanísticas.