La Mesa de las Parcelaciones se constituyó ayer en Córdoba con la intención de reconocer el parque de viviendas con que cuenta el municipio de la capital cordobesa además de tratar de darle un impulso a la regularización de todas las que puedan cambiar su actual estatus, además de intentar que los servicios lleguen a la mayoría de ellas.
Según avanzó el presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara, José Rojas, a este periódico, el registro de viviendas no es muy completo, "pero podríamos estar hablando de unas 5.000", y las primeras que se regularizarán hacia un modelo de legalización "blanda" serán las que ya cuentan con su propia junta de compensación, es decir las que está en Villarrubia y Alcolea.
El principal problema de parcelaciones por la concentración de viviendas se encuentra en Villarrubia y El Higuerón, mientras que Santa Cruz o Cerro Muriano apenas sí tienen y la Sierra tiene que tener un tratamiento específico al contar con un doble problema que resolver mediante el Plan Especial y el Plan de Impacto Ambiental, mientras que el entorno de Medina Azahara, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) tendrá que decidirse definitivamente si se integra o no y en caso contrario qué hacer con las viviendas que ya están en pie.
La nueva mesa, que tendrá una periodicidad para reunirse cada cuatro meses, volverá a encontrarse dentro de un mes y ahí es cuando se pondrá negro sobre blanco la situación real de las parcelaciones cordobesas: cuántas hay, en qué situación se encuentra cada una de ellas, cuáles podrán ser reguladas y cuáles no.
Zonas inundables y plan de la Sierra
En el caso de las parcelaciones que se encuentran en zona inundable del río Guadalquivir tienen una solución imposible de solucionar, de ahí que haya que definir con exactitud qué espacio abarca esa zona inundable y hasta dónde se sitúa la cota de inundabilidad, al tiempo que en las que están afectadas por la zona BIC o el Plan Especial de la Sierra "tienen problemas", ha abundado Rojas.
La idea de Al-Zahara es que "todas tienen que ir hacia delante, pero algunas tendrán unas pautas concretas a la hora de legalizarlas y, al menos luz y agua tienen que tenerlo todas", ha insistido el presidente de la Federación.
En opinión de Rojas hay varias realidades dentro de las parcelaciones. Están los que han huido de la crisis y han levantado sus casas con sus propias manos y que han salido adelante como han podido y están también los que tienen viviendas de 200 metros cuadrados de planta como segunda vivienda. "Nosotros vamos a buscar que la solución mayoritaria tenga un tratamiento de VPO, por lo menos las de la gente con auténticos problemas, otra cosa es cómo quedará el resto, porque hay autenticas mansiones entre ellas".
En cualquier caso, Rojas también ha pedido tener los pies en el suelo. Así, por ejemplo, se abrió la posibilidad de una urbanización blanda para darle viabilidad económica al problema de las parcelaciones, "pero tú no le puedes pedir a la gente que pague 70.000 u 80.000 euros para poder legalizar la vivienda, porque eso es lo mismo que decir que no las van a legalizar". Se trata, por tanto, de llegar a un precio justo y asequible para resolver el problema de una vez por todas.
