Sanidad pública

Enfermeros de Córdoba Guadalquivir mejorarán la atención de pacientes con heridas crónicas y úlceras por presión

La plantilla tomará fotografías de las lesiones que remitirán a la comisión de heridas crónicas y úlceras por presión para consultar con personas expertas la evolución, pautas y tratamientos aplicados

Úlceras
photo_camera Un enfermero toma una fotografía de una herida para que la analicen

El personal de Enfermería del Distrito Sanitario Córdoba Guadalquivir ha mejorado la atención de los y las pacientes con heridas crónicas y úlceras por presión utilizando las nuevas tecnologías. Así, los y las enfermeras/os de los centros de salud del distrito pueden tomar fotografías de las personas que atienden y remitirlas por correo electrónico a la Comisión de heridas crónicas y úlceras por presión del distrito donde dos enfermeros o enfermeras expertas en la materia asesoran sobre la atención a este tipo de pacientes, sobre las pautas y el tratamiento que debe seguirse en una lesión compleja o con complicaciones en su evolución.

Para ello el o la profesional procede a la realización de algunas fotografías de la lesión y cumplimenta un modelo de informe con datos del caso (tamaño, localización, tratamientos previos de la herida, evolución etc.) así como enfermedades de base que padece el o la paciente. Tras la firma del consentimiento informado por parte de la persona que recibe la atención, esta información se envía desde el centro de salud y por correo electrónico a la Comisión de Heridas Crónicas y de Úlceras por Presión del distrito, compuesta por profesionales referentes en esta área de conocimiento.

Son tributarias de esta teleconsulta todas las heridas crónicas independientemente de su etiología o del estadio en que se encuentren y que provoquen dudas en el abordaje por parte del o de la profesional responsable. Como componente de calidad del proceso, se incluyen además aquellas heridas resueltas satisfactoriamente o consideradas interesantes con el afán de compartir las decisiones terapéuticas tomadas, y hacerlas visibles al resto de profesionales de enfermería.

Confidencialidad

Toda la información clínica debidamente codificada a fin de garantizar la identificación inequívoca, la confidencialidad, intimidad y seguridad del o de la paciente se remite a través de la intranet del Servicio Andaluz de Salud al personal de enfermería experto incluidos en este proyecto. Tras valoración de la información, y consulta si es preciso de la Historia de Salud del o de la paciente, en un plazo no superior a 10 días se envía un informe a su enfermero o enfermera de familia indicando las pautas a seguir para el tratamiento y cuidados de su herida/úlcera.

Cada consulta realizada por los y las profesionales tendrá cuatro posibles respuestas: no se recomienda cambio en el tratamiento instaurado; se recomienda cambio en el tratamiento y se detalla el mismo; se recomienda interconsulta con el servicio de cirugía general y/u otro servicio especializado o, imposibilidad de emitir dictamen por dificultades técnicas (imagen) o por insuficiencia de datos clínicos.

Según la directora de Cuidados del Distrito e impulsora de este sistema “la consulta a través de las nuevas tecnologías contribuye a mejorar el proceso de cicatrización como indicador de la eficacia del tratamiento. Así perseguimos mejorar aspectos como el periodo hasta la cicatrización de la herida y la presencia de dolor disminuyendo de esta forma el impacto en sus familias y optimizando la repercusión en los servicios sanitarios”.

Las heridas crónicas

Las heridas crónicas constituyen un problema de salud de primer orden implicando la disminución de la calidad de vida de los afectados y sus familiares ya que su evolución es habitualmente larga y compleja además de suponer un importante gasto económico en materia de salud.

Los avances científicos y tecnológicos han permitido un importante aumento en la esperanza de vida, con el consiguiente incremento de la prevalencia de enfermedades crónicas de diferentes etiologías, algunas de las cuales tienen como complicaciones, entre otras, la aparición de heridas crónicas. Si además añadimos situaciones clínicas como la enfermedad vascular periférica, diabetes mellitus, insuficiencia renal, obesidad y malnutrición, que se asocian a una mala evolución en la curación de heridas, el problema se agrava. También aumenta en la población anciana los problemas de inmovilidad en las cirugías de larga duración, fracturas de cadera (muy común en estos rangos de edad), trastornos en la marcha, deterioro cognitivo o trastornos neurológicos progresivos, como son la enfermedad de Parkinson o la enfermedad de Alzheimer.

Una herida crónica (HC) puede definirse como cualquier interrupción en la continuidad de la piel que requiere periodos muy largos para su cicatrización, no cicatriza o recurre. En caso de cicatrización, siempre se cierra por segunda intención. Incluye las UPP, las ulceras vasculares (arteriales, venosas,) ulceras traumáticas  y lesiones cutáneas laceradas (skin tears) y las ulceras en personas diabéticas. Se considera que una herida se cronifica cuando no ha culminado el proceso de cicatrización de la misma en un período de seis semanas.