Las listas del paro en Córdoba se han reducido en 3.175 personas, con lo que la provincia acabó el año 2015 con 84.152 personas desempleadas, 8.064 menos que en 2014.
Fundamentalmente, el paro se redujo en el sector servicios, que registró una bajada de 2.430 personas, y también descendió en el de las personas sin empleo anterior, con 621 menos paradas, y la agricultura, que tiene 445 desempleados menos, es decir, sectores vinculados a las fiestas navideñas y a las campañas agrícolas en marcha, como la de la aceituna o los cítricos.
En lo que se refiere a la contratación, en diciembre se registraron 63.745 contratos, 8.521 más que en noviembre, y de los mismos, 62.900 fueron temporales, lo que supone el 98,67%. La alta temporalidad de la contratación es ya un signo de identidad del mercado laboral cordobés. De hecho, de los 486.323 contratos realizados en todo 2015, sólo 12.295 fueron indefinidos, es decir, el 2,52%.
En este sentido, el sindicato CCOO ha criticado que para que el paro bajara en 3.175 personas en diciembre fueron necesarios 20 contratos por persona, “lo que da idea de la clase de empleo que genera la Reforma Laboral del PP”, dijo el secretario de Empleo de CCOO de Córdoba, Manuel Torres, quien insiste en que hay que revocarla de inmediato para evitar que se siga deteriorando el mercado laboral.
En opinión del sindicato, subir el SMI a 800 euros, mejorar las prestaciones y la protección social de las personas desempleadas y establecer una nueva política de industrialización que permita el desarrollo de un tejido empresarial de calidad y que genere mayor valor añadido son medidas prioritarias.
Por su parte, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) de Córdoba ha considerado positivo en un comunicado que el paro bajara en la provincia, pero recuerda que aún queda mucho por hacer puesto que las cifras actuales están lejos de las que había antes de la crisis, cuando los afectados por esta lacra eran unos 50.000. Así, la presidenta del sindicato, Dolores Navajas, ha mostrado su preocupación por la baja calidad del empleo generado en la provincia, algo que queda reflejado en el hecho de que la temporalidad afecta a más del 97% de los contratos firmados durante todo el año pasado, casi seis puntos más que la media nacional. A esto se suma que las vinculaciones laborales temporales aumentaron un 15%, mientras que las indefinidas descendieron un 18%.
