MEDIO AMBIENTE

El olivo del Palacio de la Merced recibe un "tratamiento de choque" para intentar salvar su vida

El primer ejemplar de olivo plantado en el lugar murió por repilo. Su sustituto está ahora contagiado por esa enfermedad

Olivo de la Diputación podado
photo_camera El olivo de la Diputación después de la poda drástica que han tenido que efectuar los operarios

El árbol de la fotografía es el olivo que hay frente al Palacio de la Merced. Si el olivo para algunas culturas antiguas era símbolo de inmortalidad, este ejemplar de Córdoba no parece tener suerte. La responsable de esa mala fortuna es una enfermedad, el repilo, producida por el hongo cycloconium oleaginum. Produce una manchas amarillas características en las hojas, que terminan por caerse, lo que conduce al debilitamiento de la planta y a su muerte en ocasiones.

No es la primera vez que el repilo acaba con este árbol procedente del periodo en el que la Diputación Provincial presidió la Asociación Española de Municipios del Olivo durante un periodo a partir del 2003. En honor de ese cargo se plantó un ejemplar que no resistió las consecuencias de la enfermedad y murió.

Su sustituto ha caído también enfermo por repilo y para intentar salvarlo se ha puesto en marcha una poda drástica, conocida como desmochado, que tiene como objeto, si funciona, que el ejemplar pueda estar recuperado en un año.

Olivo de la Diputación podado III

Por lo pronto llama la atención su aspecto, que incluso ha generado alguna protesta recalada en los medios de comunicación.

En otras culturas antiguas el olivo también era símbolo de resurrección, tal pudiera ser el caso esta vez. Habrá que esperar las evoluciones de la poda, que además también reviste cierto peligro para el árbol. Si lo comparásemos con la medicina humana diríamos que es un tratamiento muy agresivo. Provoca un enorme estrés al ejemplar y lo hace muy sensible a los daños por los efectos del sol, entre otros aspectos.