SANIDAD

Los niños ingresados en el Hospital Reina Sofía degustan helados artesanos 

Los heladeros Daniele Scolari y Magdalena Sepúlveda han pedaleado hasta el complejo sanitario en su carrito de helados, para pasar por las diferentes áreas pediátricas ofreciendo helados de chocolate, vainilla, sandía y limón

Helados

Por cuarto año consecutivo, el carrito de la heladería cordobesa Buonísssimo se ha acercado hoy hasta el complejo sanitario para repartir ilusión y sabor a alrededor de una veintena de pequeños hospitalizados. Gracias a esta iniciativa solidaria, los menores ingresados han podido degustar helados artesanos de sus sabores favoritos. Los heladeros Daniele Scolari y Magdalena Sepúlveda han pedaleado hasta el complejo sanitario en su carrito de helados, decorado con globos de colores, para refrescar a los más pequeños. 

Han pasado por las diferentes áreas pediátricas ofreciendo helados de chocolate, vainilla, sandía y limón, entre otros, elaborados con productos locales que se preparan a diario en este establecimiento e incluyen helados especiales para personas con intolerancias alimentarias: diabéticos, celíacos e intolerantes a la lactosa. Como apunta Magdalena, “intentamos que con nuestra visita los niños tengan un momento de relax y que se sientan bien. Por eso, nos encanta repetir la experiencia cada año por estas fechas y ver sus caras de felicidad”. Esta visita forma parte de la programación de la Unidad de Actividades Motivacionales del hospital cordobés. 

Por parte del Servicio de Alimentación del Hospital Reina Sofía, y coincidiendo con la época estival, el postre que se ofrece a los pacientes hospitalizados (adultos y niños) sin restricciones en su dieta incluye helado varias veces a la semana e, incluso, en algunos casos -como por ejemplo en las dietas libres de oncología-, los pacientes pueden elegirlo como postre cada día. Una vez finalizado el verano, se sigue sirviendo helado el resto de año, aunque se reserva para los domingos.