Efectos de la pandemia en el taxi

Dos mutuas están reclamando a los taxistas que justifiquen con datos la caída de su actividad

Miguel Ruano ha avanzado que de la mano de Lorenzo Amor, presidente de los autónomos españoles, mediará con el Gobierno para que no sea una fórmula de recuperación de parte de las ayudas ya entregadas
CORDOBA. 15/07/2016. ENTREVISTA A MIGUEL RUANO DE RADIO TAXI. FOTO: ROLDAN SERRANO. CORDOBA HOY.
photo_camera Miguel Ruano apoyado sobre su taxi

"Han sido dos meses y medio catastróficos para el taxi, entre marzo, abril y la primera semana de mayo, en los que hemos tenido que vivir de la prestación del Gobierno por inactividad", ha indicado a este periódico Miguel Ruano, presidente de la Asociación Provincial de Trabajadores Autónomos de Auto Taxi de Córdoba (Auttacor), quien ya ha avanzado el temor de sus compañeros de profesión ante la posibilidad de que el Gobierno quiera recuperar parte de esas ayudas de 660 euros al mes.

"Nos están llegando mensajes de dos mutuas pidiendo que justifiquemos la caída de la actividad y se nos está poniendo el cuerpo muy malo, porque nos tememos que eso sea para cosechar y recuperar parte de lo pagado, con la excusa de esa justificación", ha sellado Ruano.

En el taxi esa pérdida está cifrada entre el 85 y el 90%, tanto de actividad como de ingresos, porque los que han tenido más suerte han podido salir entre cinco y 10 días consiguiendo 20 euros por una jornada superior a las 12 horas y otros, por razones de salud y también por miedo al contagio, llevan sin ejercer desde hace esos dos meses y medio antes citados.

Ruano, en su calidad de presidente de Córdoba y de la Federación Andaluza del Taxi (FAAT), así como vicepresidente de la Federación Española del Taxi (Fedetaxi), va a iniciar contactos, de la mano del también cordobés Lorenzo Amor, presidente de los autónomos españoles, con el Gobierno para aclarar esta nueva situación que supondría la puntilla para el sector. "Vamos a ver si es verdad eso de que no se quiere dejar a nadie atrás o es un simple eslogan político".

La situación del autónomo del taxi es, además, un tanto peculiar. Ha sido considerado como servicio esencial, con lo que ha podido estar en la calle, pero sin clientela por el confinamiento, por lo que los ingresos han sido mínimos. Pero es que tampoco pueden realizar un cambio de actividad tan fácilmente. "Tú no puedes ir al Ayuntamiento y dejar tu licencia porque no te está rentando", indica el portavoz del sector, "a lo sumo tendrías que venderla, pero ahora mismo la situación no es buena y nadie te la compraría".

Eso significa que una vez desembolsado entre 70.000 y 90.000 euros, para lo que más de uno se ha endeudado con el banco, en concepto de licencias, nadie en su sano juicio se va a desembarazar de ella a cambio de nada, por lo que la situación les obliga a seguir en el colectivo. "Es de puro sentido común".

Las mismas tarifas

De igual manera, tampoco hay forma de reducir las actuales tarifas para animar al uso del servicio, ya que son de las más bajas del país y "muy competitivas, según indica Facua en sus informes". Por delante de Córdoba hay 35 ciudades más caras y bajar esos precios supondría "la mendicidad". En la actualidad, la carrera mínima está establecida en los 4 euros para tarifa normal (con bajada de bandera de 1,56 euros y 81 céntimos por kilómetros recorrido) y 4,91 en sábados, domingos y festivos (con 1,90 euros de bajada de bandera más un euro por cada kilómetros de servicio).

Por contra, en Córdoba se está aplicando una reducción de la flota en la calle del 25%, es decir 127 vehículos sobre una flota total de 509. "Pero eso es lo oficial, porque la realidad es que salen sólo la mitad de los permitidos, es decir de en torno al 12,5%", indica Ruano.

La idea es ir aumentando paulatinamente la presencia de taxis en las calles hasta que haya una rentabilidad mínima "y no estemos condenados a esperar tres o cuatro horas en una parada a que llegue un cliente".