La Mutualidad de Previsión Social de la Policía Nacional (Mupol), propietaria legal de más de la mitad de los terrenos sobre los que se asienta la actual Comisaría de Campo Madre de Dios, ha ofrecido "en varias ocasiones" su parte del solar a la Dirección General de la Policía, según ha manifestado a Córdoba Hoy la dirección de la entidad. Y "en ninguna ocasión obtuvimos respuesta", aseguran, lo que contrasta con la voluntad de negociación expresada por el actual secretario de Estado de Seguridad, el cordobés José Antonio Nieto (PP).
Mupol ha explicado a este periódico que su intención es "el alcanzar un acuerdo para poner fin a la ocupación en precario del solar, bien mediante transmisión y venta o bien mediante permuta por otro bien inmueble de interés social para la Mutualidad". El proyecto de reforma de la Comisaría de Campo Madre de Dios, una de las grandes inversiones del Estado en Córdoba -largamente prometida y esperada-, implica su demolición y posterior construcción desde cero. Sin embargo, no puede hacerse en las actuales condiciones ya que el Estado no es propietario de la totalidad de los terrenos.
Nieto explicó el pasado 22 de diciembre que hasta ahora se desconocía que parte de los terrenos pertenecían a Mupol, a pesar de que ello contrasta con las ofertas de acuerdo realizadas por la mutualidad "en varias ocasiones". Aunque el secretario de Estado anunció que está dispuesto al diálogo con cualquiera, no ha contestado aún a Mupol (que se encuentra "a la espera de su respuesta", indican desde el colectivo) y ha preferido poner sobre la mesa otras alternativas que implican a una institución que no tiene nada que ver en el problema: el Ayuntamiento.
El secretario de Estado de Seguridad no está por la labor de negociar con Mupol porque, como apuntó en su día, "pueden pedir algo a cambio" y "eso nos obligaría a un retraso". Mupol responde con claridad: "La Mutualidad, por imperativo legal de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, tiene la obligación de tasar todos sus bienes inmobiliarios y el importe de dichas tasaciones pasa a formar parte de los activos aptos para la cobertura de las provisiones técnicas, de tal modo que cualquier cesión gratuita que pudiera plantearse sería una pérdida de activo que habría que recoger en el ejercicio en que esta se produjera. Teniendo en cuenta que la Mutualidad es una entidad sin ánimo de lucro y que los dueños de la entidad son los mutualistas, dicha pérdida de activos repercutiría directamente sobre todos ellos".
Hablando en plata: los mutualistas no quieren, seguramente con razón, ceder gratis un terreno que es suyo y al que no le han sacado ningún provecho en 60 años; el Estado, por su parte, no quiere o no puede pagar y ha optado por que sea el Ayuntamiento quien le resuelva, al menos en parte, la papeleta.
La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio (PSOE), con quien Nieto dijo reunirse y haber detectado "buena voluntad" para hallar una solución que sortee a Mupol, se ha mostrado reacia a entrar en el fondo del asunto y ha empezado a dar largas. El 28 de diciembre, la regidora se mostró partidaria de "investigar" de quién son los terrenos sobre los que se asienta la actual Comisaría e incluso insinuó que la cesión del solar que se hizo en los años 50 podría haber caducado.
Para los mutualistas, por el contrario, no hay nada que investigar y tienen claro que "efectivamente, 1.983 metros cuadrados del suelo que ocupa la Comisaría de Córdoba son propiedad de la Mutualidad de Previsión Social de la Policía".
Una larga historia desde "los grises"
Mupol también ha desentrañado la clave de una situación rocambolesca, porque ¿cómo es posible que el Estado construyera una Comisaría sobre unos terrenos que no eran suyos? Tal como ha aclarado Mupol, la cesión de esos casi 2.000 metros se produjo en 1958 para construir viviendas para los agentes y sus familias. Desde mucho antes ya existía Mupol (en concreto desde el 19 de enero de 1951), aunque en aquel entonces la mutualidad dependía del Ministerio de la Gobernación, lo que hoy es Interior. Lo dirigía el general Camilo Alonso Vega, paisano, contemporáneo y amigo de Franco.
Pero aquellos eran otros tiempos, en los que el Estado estaba presente en todos o casi todos los estamentos de la vida social, incluidos los sindicatos o cualquier organismo que tuviera que ver con los trabajadores (recuérdense el Sindicato Vertical). De modo que cuando se produjo la cesión de los terrenos a Mupol, su presidente era el general inspector del Cuerpo de la Policía Armada -popularmente conocidos como "los grises"- y todos sus órganos de dirección eran mandos del ente, "de ahí que quienes decidían sobre el uso del patrimonio de la Mutua eran los mismos que mandaban y dirigían la Policía", afirman desde Mupol.
Hoy las cosas han cambiado y Mupol es una entidad privada con personalidad jurídica propia e independiente de los mandos de la Policía o de las altas instancias del Estado. Y reclama lo que es suyo por derecho, unos terrenos que a pesar de tener en propiedad durante seis décadas no le han rentado ni un solo euro.
