La ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha estado en Córdoba para cerrar la campaña del PP en la ciudad. En los colegios mayores La Asunción, la ministra se ha comprometido con los trabajadores de Cosmos que la esperaban en la entrada a llamar tanto a la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, como a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. Como sucediera en el mitin de Díaz el pasado domingo -y en el mismo lugar- una pequeña delegación de la cementera esperaba a la principal protagonista del mitin. Báñez, en el breve encuentro (apenas un par de minutos) ha manifestado que no le sobraba ningún puesto de trabajo.
Cosmos cobraría protagonismo más tarde en la intervención de José Antonio Nieto, que indicó que la «irresponsabilidad de un gobierno de perdedores» era la causa de la situación de esta fábrica. Antes, otro exalcalde de Córdoba, Rafael Merino, había llamado a su equipo de campaña a subir al estrado, y en ese momento exhibieron uno de los clalecos amarillos que los trabajadores de la cementera llevan como reivindicación. Otras intervenciones que precedieron a la de la ministra fueron la del alcalde de Cabra, Fernando Priego, la alcaldesa de Priego de Córdoba, María Luisa Ceballos, el senador Jesús Aguirre y la senadora Beatriz Jurado.
En cuanto a Báñez, empezó su intervención haciendo referencia a la situación que el Gobierno del PP se encontró al ganar las eleciones, una España que definió como al borde del rescate y con una imagen exterior que resumió en la popular frase: «No daban ni un duro por nosotros».
El discurso de la ministra de Trabajo se basó en todo momento en la crítica al Psoe. Por ejemplo indicó que los socialistas «hablan de política social pero dejan miles de facturas en el cajón; son gobiernos de gastar, nosotros somos gobiernos serios, gobiernos de pagar».
También habló Báñez de un modelo de pensiones «preparado para los desafíos del futuro» y se comprometió a subirlas. Asimismo, como no podía ser de otra manera debido a su cargo, señaló que tanto el sistema de servicios sociales como la sanidad o el consumo se basan en el empleo como motor de la economía.
