Lo que en principio iba a ser un debate plenario sobre las necesidades perentorias del Servicio de Informática municipal ha terminado esta tarde en un agrio enfrentamiento entre el concejal de Ganemos Córdoba Paco Molina y la responsable de Hacienda, Alba Doblas (IU), en el que se acusaron mutuamente con "palabras gruesas" de tener determinados intereses particulares a costa de un pliego técnicos de condiciones para licitar el servicio de recaudación en ejecutiva.
Concretamente, Molina ha llegado a decir que desde el área de dirige Doblas se actuó a espaldas de la comisión de la Agencia Tributaria eliminado del texto del pliego definitivo el punto que dice que la propiedad intelectual que las empresas que participen en la oferta asumen que la propiedad intelectual de la aplicación resultante es del Ayuntamiento, "algo que en el actual pliego no aparece", además de indicar que se determina claramente el perfil de la empresa que se pretende contratar y que "no sólo no ha resuelto la papeleta en otros ayuntamientos, sino que está implicada en un montón de casos de corrupción".
La propia alcaldesa, Isabel Ambrosio (PSOE), ante la insinuación de que desde Hacienda se había elaborado un pliego técnico "a medida" de la firma Gestión Tributaria Territorial, ha detenido el debate para pedirle al concejal de Ganemos que aclarara sus palabras y Molina ha puntualizado que "sólo digo que los pliegos determinan el perfil de la empresa que se quiere contratar y es muy determinado".
Insinuación de Ciudadanos
Una insinuación que previamente la ha sacado a colación el portavoz de Ciudadanos, David Dorado, al indicar que esa empresa, "que estuvo en su día participada por las cajas de ahorro, tan amigas de IU", ya ofreció hace años una cantidad similar al de la licitación actual (casi un millón de euros) "y nos preguntamos cómo puede ser tan casual". De igual modo, el portavoz de la formación naranja ha puesto en duda los motivos por los que poco antes de la Navidad pasada "hubo un empeño por sacar a licitación el servicio yendo en contra del criterio de los técnicos municipales".
La airada reacción de Alba Doblas no se ha hecho esperar y ha retado al concejal de Ganemos que si consideraba que hay irregularidades que las planteara a la Fiscalía. Es más, ha llegado a dar la vuelta a la tortilla acusando a Molina de ocultar intereses particulares para cambiar de opinión sobre el citado pliego técnico, por valor exacto de 912.340 euros, cuando en un principio él mismo veía la necesidad, por la urgencia de la situación del Centro de Proceso de Datos (CPD), de sacar a licitación el pliego para el servicio de recaudación en ejecutiva, y ahora plantea en una moción todo lo contrario. "¿A qué intereses se debe, señor Molina? Porque no parece que actúen en beneficio de la ciudad", ha indicado.
Doblas ha acusado también a Ganemos y su moción, en la que se obliga al Ayuntamiento a echar para atrás el pliego de condiciones que se ha sacado a licitación, de "echar por tierra el trabajo que está llevando a cabo la comisión creada para tratar de resolver la situación del Servicio de Informática, en la que están también los sindicatos, y que supone todo un bofetón para su presidente, Antonio Rojas".
Enmienda de Ganemos Córdoba
Al margen del cruce de acusaciones, el Pleno ha aprobado una enmienda a la totalidad planteada por Ganemos y apoyada por PP, Ucor y Ciudadanos, con la abstención del PSOE, que hace hincapié en la necesidad urgente de mejorar el personal y los medios materiales del departamento de informática municipal, que, según el viceportavoz del PP, Salvador Fuentes, es la "vergüenza del mundo", por su estado de obsolescencia y su inutilidad para ser operativo.
Previamente al debate, el secretario general de la CTA, en representación de los trabajadores del servicio, ha dado a conocer la actual situación de precariedad que tiene y que "bien puede extenderse al resto de los 38 servicios que tiene el Ayuntamiento, donde la situación es muy grave". Así, ha indicado que sólo se cuenta con 19 informáticos, cuando, por ejemplo, en Vitoria, con menos población que la capital cordobesa, cuentan con 56.
"Los técnicos nos han indicado que hacen falta 32 personas con urgencia para trabajar allí, pro se ha preferido seguir a rajatabla el modelo de privatización de servicios para montar en unos sencillos pasos un chiringuito estrangulando el servicio con falta de personal", además de dejar de pagar el mantenimiento de aplicaciones a las máquinas, el impago del almacenamiento donde se concentra la información de la ciudadanía y con "constantes paradas del servicio que cada vez son más graves".
Según Moro, la recaudación ejecutiva, que ha sido el motivo del enfrentamiento entre Doblas y Molina, "no ha pasado por el Servicio de Informática y el pliego ni siquiera habla sobre qué maquinas se va a montar el sistema que se quiere contratar de forma externa".
El resto de grupos ha justificado su apoyo a Ganemos en su enmienda a la totalidad diciendo que se niegan a que se privatice el servicio ahora anticuado y bastante inoperante.
