El delegado de Educación, Antonio J. López, ha visitado el aula hospitalaria del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba junto a la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Luna, y la directora gerente del centro, Valle García. Antonio J. López ha querido mantener un encuentro con los profesionales que desarrollan su actividad en el aula hospitalaria del Hospital Reina Sofía para conocer de primera mano su labor.
El Sistema Sanitario Público de Andalucía presta su colaboración a la Consejería de Educación para que las personas menores de edad hospitalizadas de forma permanente o periódica, que se encuentren cursando la enseñanza obligatoria, puedan continuar con su formación escolar, para ello los hospitales disponen en la zona pediátrica de espacios destinados a aulas, que están dotadas con mobiliario y material necesario y adecuado para el desarrollo de las actividades educativas y lúdicas entre otras.
En Córdoba más de 1.600 alumnos y alumnas con problemas de salud fueron atendidos el pasado curso en aulas hospitalarias y en sus propios domicilios. Asimismo, cuenta con 3 aulas hospitalarias, ubicadas en los tres hospitales que hay en la provincia, y 5 docentes. El delegado de Educación ha destacado “la labor que realizan los docentes de las aulas hospitalarias”, el cual ha calificado de maravillosa e interesante, así como “la sensibilidad que demuestran a diario con los niños y niñas ingresados. Y es que no sólo enseñan sino que además, en estrecha coordinación con el personal del centro hospitalario, hacen la estancia en el hospital más agradable para los niños”.
Por su parte, la delegada de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, María Ángeles Luna, ha agradecido “la labor que llevan a cabo los profesionales del aula hospitalaria del hospital” y ha resaltado “las políticas transversales de la Junta de Andalucía que hacen posible que los menores hospitalizados pueden continuar, en la medida de sus posibilidades, con su actividad escolar y con su desarrollo intelectual, afectivo y social durante todo el periodo que permanecen en el centro hospitalario”.
En total en el primer trimestre de este curso se han atendido 420 niños y niñas. Asimismo, las distintas modalidades del programa de atención a este alumnado tiene como objetivo compensar las dificultades del alumnado enfermo y garantizar la continuidad de su proceso educativo.
En el caso de que la convalecencia transcurra en el domicilio familiar también es necesario mantener el desarrollo del proceso educativo. Para ello, 6 docentes se dedican a atender al alumnado en sus domicilios a través del programa de acompañamiento escolar domiciliario. Se trata del alumnado que por indicación médica, no puede asistir a su centro docente por un período amplio de tiempo. Escolares que pasan por procesos médicos largos o que convalecen tras estancias en los hospitales son, generalmente, los destinatarios de esta atención. En esta modalidad unos 72 estudiantes son atendidos el pasado curso, mientras en este trimestre han sido ya 35.
Igualmente, al alumnado con necesidades asociadas a procesos de enfermedad que pueden asistir regularmente a su centro docente el sistema educativo público garantiza una adecuada atención que posibilita su desarrollo integral.
