El Grupo Municipal de Podemos Córdoba ha constatado que la capital cordobesa está a la cola de Andalucía en gestión de citas previas para la ciudadanía con plazos de hasta 43 días, frente a otras capitales y localidades grandes de la comunidad andaluza, donde lo máximo es de 18 días para que un ciudadano o ciudadana puedan iniciar sus gestiones vitales.
Según ha señalado el concejal de la formación morada Juan Alcántara, el servicio de atención ciudadana "está colapsado y con listas de espera de más de un mes". Una situación "lamentable" fruto de una "nefasta gestión" por parte de quienes "se colgaban medallas diciendo que eran los grandes gestores de lo público, PP y Ciudadanos".
Todo esto está llevando a que la ciudadanía "vuelva a pagar el pato de esta penosa gestión" para gestiones tan necesarias como el empadronamiento o la solicitud de ayudas, que ahora mismo son tan necesarias y urgentes con la crisis sanitaria que aún persiste, ha añadido Alcántara. "El cogobierno nos lleva directamente a la cola y a formar parte de una lista negra que se hace odiosa en comparación con otras ciudades andaluzas".
Juan Alcántara ha puesto como ejemplo de descentralización de estos servicios al Ayuntamiento de Sevilla, donde todos sus centros cívicos están abiertos para estas tramitaciones y hay distritos sevillanos que en sólo ocho días tienen la cita previa concedida y otros, hasta un máximo que 15.
En Granada, son siete días "constatados por nosotros" para cerrar citas previas; en Málaga no pasan de 18; en Huelva son siete días como mucho, o en Jerez de la Frontera (Cádiz) se quedan en 14.
Frente a eso, en la capital cordobesa, en un extraño ejercicio de centralización del servicio, sólo se han dejado tres centros operativos, que son Gran Capitán, Poniente Sur y Lepanto. Según Juan Alcántara, en Gran Capitán la espera mínima es de 35 días, es decir que un ciudadano conseguiría su cita a finales de agosto. En Poniente Sur llegan a 43 y en Lepanto, a 41.
"Así, un cordobés, por ejemplo, que tenga que pedir ayuda asistencial tiene su cita ya a finales de agosto y eso es consecuencia del vaciado y abandono en política de personal en cuanto a atención ciudadana, a su falta de refuerzo ni reposición y que ha llevado a una centralización que conlleva una mala gestión y un retraso para nuestros ciudadanos y ciudadanas".
Por contra, la capital cuenta con una amplia red de centros cívicos suficientes para una descentralización práctica que "conllevaría a una mayor agilización del servicio en los tramites, pero es cuestión de voluntad política y eso en este Ayuntamiento brilla por su ausencia".
