Museo de Etnobotánica

El Imgema Real Jardín Botánico entrega las distinciones 'Tesoros Humanos Vivos'

Se trata de un reconocimiento y agradecimiento a 16 personas de Córdoba y provincia por la aportación tanto de conocimiento etnobotánico como por la donación de piezas concretas a la institución pública, poniéndolas a disposición de la investigación y de la ciudadanía

Botánico

El Instituto Municipal de Gestión Medio Ambiental (Imgema) Real Jardín Botánico de Córdoba ha entregado este martes las distinciones 'Tesoros Humanos Vivos', un reconocimiento y agradecimiento a 16 personas de Córdoba y provincia por la aportación tanto de conocimiento etnobotánico como por la donación de piezas concretas a la institución pública, poniéndolas a disposición de la investigación y de la ciudadanía.

En una nota, la presidenta del Imgema Real Jardín Botánico de Córdoba, Amparo Pernichi, ha apuntado que la entrega de las credenciales "supone un reconocimiento a los tesoros humanos vivos y a las personas que han confiado en el Real Jardín Botánico de Córdoba para ser los garantes de su patrimonio y conocimiento".

El acto se enmarca en las actividades de celebración del XXV aniversario del Museo de Etnobotánica, un espacio expositivo que dedicado a rescatar los valores y usos que forman parte del patrimonio cultural, "muy frecuentemente relacionado con el mundo rural el cual, con la imposición del modelo urbano, se ha ido perdiendo". Las plantas pueden ser usadas en el ámbito culinario, pero también en usos relacionados con la artesanía rural, utensilios domésticos de cocina, instrumentos musicales o para el transporte de agua.

El Museo se inauguró el día 23 de septiembre de 1992 como un proyecto de la ciudad de Córdoba dentro de las actividades relacionadas con la celebración del V centenario del descubrimiento de América. Los materiales fundacionales son de origen diverso, en su mayoría del continente americano, que se incorporaron al museo a través de exposiciones realizadas entre 1987 y 1991.

En 2009 se remodeló su museografía y contenidos, modificándose el plan museológico y discurso expositivo. La colección se amplió con procedimientos normalizados basados en criterios científicos asesorados por la Universidad de Córdoba, a partir de investigación etnobotánica de campo.

Desde entonces, es un museo totalmente diferente y nuevo. El eje central del museo, es la etnobotánica iberomacaronésica, el rescate del patrimonio etnobotánico y de los conocimientos relacionados con actividades rurales no vigentes.

En 2017 se celebran 25 años con diversas actividades para dar a conocer a los cordobeses la importancia y la vigencia de estos conocimientos tradicionales y los valores de la gente que sabía vivir de lo que la naturaleza ofrece sin sobreexplotar los recursos, siendo sostenibles.

Los actos dieron comienzo en el mes de junio con la proyección de un documental sobre el vino y, posteriormente, en el mes de octubre, continuaron con la realización de la exposición denominada 'Más que cestos', de Carlos Fontales, una recopilación de piezas de artesanía tradicional.

El ciclo de conferencias que ha finalizado este martes con la ofrecida por Rufina Moreno Cañizares, de las Escuelas asociadas de la Unesco de España, que lleva por título 'Tesoros Humanos Vivos. Etnobotánica, la cultura de los pueblos', ha sido un recorrido por las diferentes disciplinas, materias y profesionales relacionados con la etnobotánica y la misión del museo --Botánica, Etnobotánica, Farmacología, Antropología, Historia, Gastronomía, Agronomía, Museología y Patrimonio inmaterial--.