En la A-431, a la altura de Villarrubia

Interceptado un vehículo que sobrepasaba en 112 kilómetros por hora el límite de velocidad

El conductor, de 22 años, conducía a 182 kilómetros por hora y pudo ser interceptado por la Guardia Civil algunos kilómetros después de haberlo detectado el radar

Un agente de la Guardia Civil con un radar de velocidad
photo_camera Un agente de la Guardia Civil con un radar de velocidad

Poco después de las cuatro de la tarde del pasado sábado, un radar del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Córdoba registraba el paso de un turismo a la velocidad de 182 kilómetros por hora en la carretera A-431 (Córdoba-Lora del Río), a la altura de la localidad de Villarrubia, en sentido a la provincia de Sevilla. La patrulla que se encontraba prestando servicio consiguió interceptarlo unos kilómetros más adelante e identificar al conductor, un ciudadano español de 22 años, al que se le instruyeron diligencias como investigado por un presunto delito contra la seguridad vial por "exceso de velocidad punible".

No respetar los límites de velocidad es un elemento fundamental que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente de tráfico. Además, en el caso de siniestros mortales, en más de un 20% de ellos, la velocidad ha sido un factor concurrente.

Para la Guardia Civil resulta de gran importancia recordar que siete de cada 10 accidentes con víctimas tienen lugar en carreteras similares como donde se ha producido este hecho,  en las que cada año fallece un millar de personas.

En carreteras interurbanas, constituye delito conducir a una velocidad superior en 80 kilómetros por hora a la permitida y las penas prescritas van desde prisión (tres a seis meses) hasta multa (seis a 12 meses) o trabajos en beneficio de la comunidad, conllevando siempre, además, la privación del derecho a conducir por más de 12 meses y hasta cuatro años.